Heridas crónicas y agudas, un problema de salud pública que cuesta alrededor de 2 mil millones de pesos mensuales

El tratamiento de las heridas crónicas y agudas en México se ha convertido en un problema de salud pública que implica una importante inversión económica relacionada con la formación y contratación de recurso humano especializado, la adquisición de insumos de alta tecnología y el aumento de días de estancia hospitalaria de pacientes o del número de reingresos,1 por lo que es primordial su atención oportuna y cuidado integral, destacó el doctor Eugenio Rodríguez Olivares, especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva.

El especialista integrante de la Asociación Mexicana para el Cuidado Integral y Cicatrización de Heridas A.C, explicó que de acuerdo con estudios de la Secretaría de Salud los costos mensuales estimados para la atención de heridas son de $46,563,070.76 pesos para procedimientos ambulatorios y de $1,864,124,436.89 pesos por procedimientos que implican hospitalización.2

Se diferencia a las heridas agudas de las crónicas, por ser aquellas que pueden recuperarse en un tiempo razonable, requieren cuidados menores y tratamiento sólo para un momento determinado para la recuperación; mientras que las crónicas, son lesiones en piel y músculos que se deterioran con el tiempo y requieren de tratamiento y curación permanente.

En México, las heridas más recurrentes son las traumáticas, aquellas que afectan la piel, los músculos y el tejido subcutáneo (26.6%), y las úlceras de pie diabético (23.4%), de las cuales la atención que se brinda se da principalmente en unidades de segundo nivel (79.4%) y ambulatorias (75.1%).3

“El tratamiento tanto para heridas crónicas como agudas se ha convertido en un problema de salud pública por los costos que implica para las unidades de la Secretaría de Salud, ya que requieren de una fuerte inversión por parte del Sistema de Salud Nacional Mexicano”, comentó Rodríguez Olivares.

En ese sentido, es fundamental, prestar atención al cuidado integral y avanzado de las heridas, por ello y en respuesta a esta problemática es que actualmente podemos encontrar tratamientos en crema y gel, hecho hechos a base de ácido hialurónico que nos permiten atender oportuna y adecuadamente las heridas de acuerdo a la etapa en la que se encuentren, agregó el miembro del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.

Las heridas crónicas se caracterizan por requerir de periodos muy prolongados de tiempo para su cicatrización, ya que se necesita de un proceso en el cual las heridas se dejan abiertas para que exista crecimiento de tejido nuevo, en lugar de cerrarlas con puntos u otros métodos. Las heridas más comunes de este tipo son las Úlceras por Presión, Úlceras de Extremidad Inferior (Arteriales, Venosas, Pie Diabético), y Úlceras Neoplásicas (causadas por tumores muy avanzados o metastásicos).

“Las heridas crónicas son un importante problema sanitario, que genera graves consecuencias en la calidad de vida de quienes las padecen y de quienes les rodean. En los pacientes se puede presentar dolor, mal olor y trastornos emocionales como la depresión, por otro lado, representan mayor riesgo de infección por lo que requieren más tiempo de atención y cuidado por parte de los familiares”, expresó el especialista.

Aseguró también, que según la fase en la que se encuentren pueden tratarse con ácido hialurónico, el cual ayuda a que el proceso de cicatrización sea más rápido; por lo que la combinación de ácido hialurónico más colagenasa, ayuda para preparar la capa de piel de las heridas en lesiones con tejido necrótico, aquellas heridas con una porción del tejido de la piel que ya está dañado, destruido o muerto, para que así su proceso de cicatrización sea más sencillo y rápido y, el ácido hialurónico más sulfadiazina de plata, que es una herramienta esencial para los especialistas en enfermería y cuidado de la salud para aquellas heridas que tienen riesgo de infección.

Por otro lado, las heridas agudas generalmente son causadas por traumatismos o por una intervención quirúrgica, que sigue un proceso de cicatrización ordenado y predecible en el tiempo, y que se pueden reparar por sí mismas.

“Las heridas agudas son de corta duración, no tienen enfermedad subyacente que modifique o altere su cicatrización y no presentan complicaciones. Las más comunes son quemaduras de primer y segundo grado, cirugías y traumatismos; es decir, las lesiones generadas por accidentes como abrasiones o escoriaciones”, expresó el doctor Rodríguez.

Para las heridas agudas, el tratamiento con ácido hialurónico mejora la cicatrización, mientras que el ácido hialurónico más sulfadiazina de plata está indicado para heridas con alto riesgo de infección ya que ayuda a mantener el entorno libre de microorganismos.

Finalmente, el médico destacó la importancia del cuidado integral de este tipo de heridas, tanto crónicas como agudas , bajo el cuidado de un especialista, sobre todo ante el contexto actual, en el que debido a la epidemia sanitaria ha existido la necesidad de mantenernos confinados en casa, aumentando con ello la incidencia de heridas agudas y el deterioro de heridas crónicas.

Foto: Es Imagen / Alfredo Ferández

noviembre 2, 2020 - 11:15 am

Por: Staff

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