El sábado pasado en un Festival para contados invitados se presentaron en Rancho Santa Cecilia, en Valle de Bravo, los rejoneadores españoles Pablo y Guillermo Hermoso que alternaron con el joven centauro Marcos Bastida para lidiar a muerte tres toros de San Pablo, dos de ellos de gran comportamiento.

La maestría del histórico Rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, que está en su campaña de despedida, se puso de manifiesto ante un magnífico ejemplar en faena brillante de gran dominio y estructura que le valió el corte de las orejas y rabo tras estar certero con el rejón de muerte haciendo vibrar a los invitados, que siendo conocedores del mundo ecuestre ovacionaron al maestro en la vuelta.

Marcos Bastida sorteó un toro complicado que no mermó en la voluntad y determinación del jinete que planteó una faena meritoria de entrega y transmisión lo cual le ganó el cariño del público, el toro que se paró al final, no colaboró y Bastida decidió echar pie a tierra para matarlo y cortar dos orejas.

Cerró la tarde Guillermo Hermoso al que le correspondió un toro con son y temple al que lidió magistralmente en una labor de cercanías, mató con seguridad y cortó dos orejas.

Los toreros dieron la vuelta con los organizadores de este Festival en que se degustó la esencia artística del toreo a caballo en la casa de los señores Bastida, grandes anfitriones y amantes del Rejoneo.