Los Ángeles,19 Mar (20 Minutos).- El matrimonio duró de 1996 a 1999 y fruto de esta unión nacieron Michael Jr. y Paris. Así es como hasta ahora se conocía la historia de Michael Jackson y su segunda mujer, Debbie Rowe, pero sus nuevas declaraciones no dejan lugar a dudas: ninguno de los dos hijos del cantante es biológico.
En una época en la que, tras el estreno del documental Leaving Neverland, que aborda los presuntos abusos sexuales que el rey del pop cometía, faltaba por hablar quien compartió con él tres de los años de mayor popularidad del músico.
En una entrevista que ha sacado a la luz el tabloide The Sun, Rowe asegura que durante todo su matrimonio no mantuvieron nunca relaciones sexuales y que se inseminó con esperma de un donante para hacer padre al autor de Billie Jean.
«Fui a la oficina, que es como llamábamos a la clínica. Me fecundaron. Es como si fecundara a mis yeguas para reproducirse. Fue muy técnico. Yo era su pura sangre», comenta con una extraña metáfora ecuestre Rowe.
Lo cierto es que siempre se ha cuestionado que los hijos mayores de Michael Jackson lleven sus genes: ambos son de piel clara, rubios y de ojos azules. Ningún parecido a la vista. El tercero, Prince Michael II, conocido como Blanket, fue fruto de un vientre de alquiler. El nombre de la madre jamás se ha revelado.
Rowe, una antigua asistente de enfermería en una clínica dermatológica regentada por el reputado doctor Arnold Klein, trabó una amistad con Jackson durante 15 años y que dio paso a la boda justo cuando se divorció de Lisa Marie Presley.
«Michael estaba divorciado, solo y quería tener hijos. Fui yo quien le dijo: ‘Tendré tus bebés’. Le ofrecí mi vientre, fue un regalo, algo que hice para mantenerlo feliz», confiesa Rowe. Y la boda, que fue en Sídney, Australia, no pudo ser más inusual: vestido de novia negro, muy pocos invitados y el padrino, un niño de ocho años llamado Anthony.
Cuando se divorciaron en octubre de 1999, la ya exmujer del rey del pop aceptó renunciar a sus derechos maternos sobre Michael Jr. y Paris, pero dado que un tribunal de apelación desestimó el recurso, el acuerdo llegó fuera de los tribunales.
Aún así, Rowe afirma que no son tanto sus pequeños como los de Michael: «Son sus hijos, los tuve por él. No habrían nacido si no hubiera sido por mi amor por él. Lo hice para que se convirtiera en padre, no para convertirme yo en madre».
Cinco años después de la muerte de Michael Jackson, en 2014, Rowe se comprometió con Marc Schaffel, un productor musical y exsocio del autor de Thriller, del que era amiga desde su matrimonio con el cantante.