Los hechos ocurrieron en India; ambas mujeres acordaron que compartirían esposo y que él se haría cargo de todos los gastos de su hijo.

El hombre se casó dos veces y convivirá con sus dos esposas.

De vez en cuando, las autoridades legales y la policía se enfrentan a casos extraordinarios y desconcertantes. Ya sea debido a robos singulares o extrañas disputas familiares, las autoridades se ven inmersas en una variedad de situaciones peculiares. En esta ocasión, informaron de un caso singular en la localidad Ghatiya Tehsil, en el centro de India, donde un hombre ha contraído matrimonio por segunda vez a pesar de que su primera esposa sigue con vida.

El esposo, de manera sorprendente, no tiene la intención de abandonar a su primera esposa incluso después de haberse casado por segunda vez. La primera esposa, igualmente, comparte la misma opinión y no desea separarse de su marido. El caso fue llevado ante una consejería local, que se encargó de mediar en la situación.

Finalmente, todas las partes involucradas llegaron a una solución poco convencional: el esposo pasará 15 días al mes con ambas esposas. Además, dado que tiene un hijo con su primera esposa, se compromete a asumir los gastos de su crianza. La consejería también respaldó esta solución amigable que ambas partes han aceptado.

Según los informes, el hombre no identificado había contraído matrimonio con una mujer de la aldea de Bamora hace 15 años. A pesar de haber aceptado la paternidad, las constantes discordias surgieron en su relación. Estas disputas llegaron a tal punto que ambos solicitaron el divorcio ante los tribunales, y en medio de este proceso legal, el hombre decidió casarse por segunda vez.

Sin embargo, la noticia del segundo matrimonio llevó a la primera esposa a regresar con él, ya que no estaba dispuesta a compartir a su esposo con otra mujer.

Los problemas se intensificaron cuando la segunda esposa, al ver a la primera esposa en la casa, se enfureció y regresó a su hogar paterno. Esto desencadenó más disputas entre el hombre y su primera esposa, quien presentó una denuncia en la comisaría especializada en asuntos de mujeres. Ante la incapacidad de resolver la situación, la comisaría recurrió al «Paramarsh Kendra», donde finalmente se alcanzó un acuerdo en el que todas las partes estuvieron de acuerdo.

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