El nuevo patrocinador olímpico ha provocado la ira de los hoteleros franceses, que han suspendido su colaboración con el Comité Organizador de los Juegos de París 2024 al temer que el acuerdo del COI con la empresa Airbnb, con la que particulares usan sus casas para dar hospedaje, genere una competencia desleal.
El acuerdo de patrocinio de cinco justas olímpicas durante nueve años, anunciado esta semana, tendrá vigencia a partir de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y extendiéndose hasta los Juegos de Los Ángeles 2028.
Durante en transcurso del acuerdo, el COI se compromete a poner a disposición de los deportistas que compitan en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos al menos 28 millones de dólares de alojamiento en Airbnb.
El acuerdo ha sido criticado por las autoridades de París, que creen que la plataforma es responsable del aumento en los alquileres en la capital francesa. También desencadenó el repudio del sector hotelero francés.
«Ahora estamos esperando una aclaración antes de que podamos reanudar nuestra relación de trabajo con los organizadores de París 2024», afirmó el jueves Ophelie Rota, portavoz de la Unión de Industrias y Comercios Hoteleros.
Rota dijo que Tony Estanguet, presidente del comité organizador de París, ya se ha puesto en contacto con el sindicato para tener una reunión con el fin de apaciguar las tensiones crecientes.
Según Rota, los hoteleros quieren garantías de que Airbnb se verá obligado a respetar las mismas condiciones estrictas que se aplican a los profesionales de la hotelería.
«En caso de que Airbnb sea confirmado para París 2024, ¿tendrán que respetar los mismos estándares de seguridad que nosotros? ¿Se les pedirá que ofrezcan un servicio de recepción las 24 horas del día? ¿Se verán obligados a tener una oferta de desayuno? Hemos estado trabajando con París 2024 desde que presentaron su candidatura, deberían habernos advertido que este acuerdo se avecinaba», aseveró Rota.