En la liberación de José Ángel Casarrubias, alias «El Mochomo», líder del cártel Guerreros Unidos, hubo corrupción de la jueza federal, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, al exigir que se castigue a la responsable, pues considera que es un delito gravísimo y una afrenta a las instituciones del Estado.
«Hoy en la mañana nos presentaron un informe acerca de que hubo corrupción en el juzgado que ordenó la libertad y se tienen las pruebas, o sea que hubo dinero de por medio; entonces se va a actuar castigando a los responsables», afirmó durante la conferencia matutina de este jueves.
Luego de concederse la libertad a «El Mochomo», uno de los presuntos implicados en la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, y posterior reaprehensión, el mandatario dejó claro que debe castigarse este tipo de ilícitos de corrupción en el Poder Judicial, los cuales en el pasado, dijo, nunca se sabían.
«Puedo decirles que la libertad de este señor, presunto responsable de los hechos, entre otros, de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, tuvo que ver con un acto de corrupción del juzgado en donde se le otorgó la libertad», insistió.
López Obrador confío en que la Fiscalía General de la República a cargo de Alejandro Gertz Manero presente todas las pruebas del soborno a la jueza que puso en libertad al cabecilla de Guerreros Unidos.
Dijo que si las pruebas relacionadas con los actos de corrupción quedan nulificadas, «no le hace, que se entere la gente, ya habrán otras pruebas», aseveró.
Mencionó que en poco tiempo se dejó en libertad, no tardó ni 24 horas, a las 12 de la noche lo sueltan (a Ángel Casarrubias), lo cual no es un asunto de rutina de que un ministerio público consigna y el juez libera.
«Es una afrenta a las instituciones, al Estado, afortunadamente como hay un trabajo coordinado por razones de Estado con el Poder Judicial, con la Fiscalía, el Poder Ejecutivo en estos casos, porque lo de Ayotzinapa nos interesa a todos, nos importa mucho saber qué sucedió».