El catedrático es reconocido por sus colegas gracias a su trabajo fundamental como promotor de una práctica psicológica que entienda a la persona a partir de su contexto.
Un nuevo espacio formativo ha llegado a la Ibero Puebla. La Cátedra Eduardo Almeida honra al catedrático que ha realizado múltiples aportaciones a la psicología social comunitaria durante más de 50 años de ejercicio profesional. La presentación ocurrió durante la clausura del XXIX Congreso Mexicano de Psicología y II Congreso Latinoamericano de Psicología, celebrado en el campus de la Universidad Jesuita.
El homenaje a Eduardo Almeida Acosta busca demostrar la importancia del catedrático para la Ibero Puebla y para la psicología social comunitaria, área del conocimiento que el propio académico describe como “una ciencia abierta, interactiva, transdisciplinar, contrahegemónica, en movimiento, más allá del progreso y la revolución”.
Así lo recordó Lilia Vélez Iglesias, directora general Académica de la Casa de Estudios, quien se refirió al celebrado como un vivo testimonio del pensamiento de Ignacio Ellacuría, SJ, el cual dicta que las universidades son espacios históricos que deben mantenerse permanentemente vinculados con la realidad. “No hay mejor homenaje a Eduardo que continuar con su obra y su ejemplo de qué es ser universitario”.
El investigador originario de Torreón recibió múltiples reconocimientos a su trayectoria y legado durante la ceremonia. La entrega de la Medalla al Mérito Universitario, concedida por el Comité Académico de la Institución, estuvo acompañada por mensajes de afecto de sus seres queridos. “Eres una flor y brillas mucho”, dijo su nieta por videollamada. “Si algo nos has enseñado es a ser y hacer comunidad”, agregó uno de sus hijos.
Luego de presentar un video conmemorativo, Covadonga Cuétara Priede, excolaboradora de la Ibero Puebla, destacó el compromiso universitario de su colega para ensanchar los procesos participativos y de formación. “Oportunamente repetías: ‘¿quieres conocer algo? Intenta cambiarlo’”.
Por su parte, Mercedes Núñez Cuétara, responsable del área de Servicio Social, relató su historia con Almeida, desde que fue su alumna hasta que se convirtió en su colega y compañera de investigación. “Estoy agradecida personalmente contigo, profe. Por el cariño que me das a mí y a mi familia elegida”, celebró entre lágrimas.
Leticia López Posada, directora del Departamento de Ciencias de la Salud, asistió a Eduardo Almeida en la lectura de su mensaje de agradecimiento. En su discurso, el homenajeado destacó los muchos aprendizajes adquiridos en San Miguel Tzinacapan, desde la articulación de sistemas de agua hasta el apadrinamiento de niñas y niños. Sus andares fueron traducidos en cátedras y espacios académicos para construir nuevas perspectivas para la psicología como ciencia.
Hacia el final de la ceremonia, Alejandro Zalce Aceves, director de la Asociación Mexicana de Psicología, destacó el trabajo realizado durante los tres días que duró el congreso e inauguró la cátedra como un espacio de formación compartido entre la AMP y la Ibero Puebla.
Eduardo Almeida Acosta se formó como normalista y se interesó en la psicología como factor en la educación. Desde 1977, y por 13 años, vivió en la comunidad nahua de San Miguel Tzinacapan, donde fundó, junto con pobladores, la Comisión Tacachihualis (‘Respeto Mutuo’) por la defensa de los derechos humanos. Como académico de la Ibero Puebla, impulsó la psicología social comunitaria latinoamericana como uno de los marcos de referencia para la comprensión de la mente humana.