Como es costumbre, la Universidad Jesuita brindó a sus nuevos estudiantes un breve recorrido por el campus y la vida universitaria previo al inicio formal del periodo escolar.
La Ibero Puebla dio la bienvenida a una nueva generación de estudiantes que iniciarán sus estudios de licenciatura en el periodo Primavera 2023. El grupo, en el que predominaron estudiantes de intercambio y jóvenes foráneos, participó en una serie de actividades informativas e integradoras en el marco de la tradicional Inmersión.
Para Mario Patrón Sánchez, rector de la Universidad Jesuita, una de las principales apuestas de la Casa de Estudios es impulsar al alumnado a construir una vocación y darle sentido a su quehacer profesional. “Trabajamos para que encuentren su pasión en la vida”, aseguró durante su mensaje de bienvenida a los nuevos estudiantes.
Al tiempo que reiteró el compromiso de proveer las mejores condiciones para el aprendizaje, Patrón Sánchez pidió a la nueva generación ser disruptiva y propositiva. Los laboratorios, institutos y espacios de participación estudiantil, añadió, son plataformas para consolidar una Comunidad Universitaria respetuosa, incluyente y abierta a la diversidad de perspectivas e identidades.
El titular de Rectoría también destacó el rol protagónico de los estudiantes en el cuidado de la casa común, compromiso que debe ser plasmado tanto en la actividad profesional como en el día a día. “Estoy seguro de que ustedes van a asumir esta travesía para encontrar su vocación, lo que los mueve”. La universidad, cerró, es donde se genera la segunda familia.
Por su parte, Arturo González González, SJ, director del Centro Intercultural de Reflexión y Acción Social (CIRAS), auguró a los presentes un amplio crecimiento personal y profesional. “Este sueño de llegar a la Universidad y estudiar una carrera no cualquiera lo logra. Es un privilegio”.
El nuevo alumnado está a punto de comenzar un proceso de educación integral que, según valoró el sacerdote jesuita, tiene como objetivo formar a profesionistas de excelencia que sean personas compasivas y que encuentren la felicidad en el servicio a la sociedad. “Vamos a sacar lo mejor de ustedes desde el primer día”, aseguró.
Tras pronunciar la Promesa del estudiante como un llamado al cuidado personal y comunitario, el grupo de jóvenes partió en diferentes direcciones para conocer cada rincón de su nuevo hogar. La experiencia de caminar por los pasillos también contó con las primeras muestras de la vida universitaria con pláticas con profesores y coordinadores, y la formación de las primeras amistades.