El zapatismo sigue vigente en la actualidad porque después de la muerte de Emiliano Zapata, el movimiento popular independiente de 1968 lo tuvo como su símbolo de lucha y recuperó su figura, aseguró Felipe Ávila, autor del libro “Tierra y libertad. Breve historia del zapatismo”.
Momentos antes de la presentación de su obra en el Museo Nacional de los Ferrocarriles en Puebla en entrevista con medios de comunicación dijo que lo anterior se dio a pesar de que buena parte del siglo XX el Estado mexicano trató de apropiarse del nombre y figura de dicho personaje.
Ávila Espinosa señaló que no hay héroe más reivindicado por el movimiento popular mexicano que Emiliano Zapata, muestra de lo anterior es la diversidad de organizaciones campesinas que retoman el nombre y sus ideales.
“Yo creo entonces que Emiliano Zapata sigue vigente y sus ideales, además que 100 años después de su muerte sigue habiendo una sociedad injusta, desigual y en donde más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza y marginación”, acotó.
El especialista dijo que por lo anterior y a 100 años de la muerte de Zapata la gente por la cual él luchó y dio su vida sigue en condiciones de extrema marginación, miseria y exclusión.
Refirió que el libro es dirigido a adolescentes, estudiantes y personas adultas, en el cual da una descripción en general para que el público no experto, sobre los rasgos esenciales del movimiento zapatista, al mismo tiempo de presentar la historia completa y los origines.
“La gente conozca en qué consistió el movimiento, cuáles fueron sus principales experiencias, cuál fue la participación de Emiliano Zapata y principales jefes zapatistas. Además, tiene un capítulo del mito de Emiliano Zapata en el siglo XX después que lo asesinan”, acotó.
Felipe Ávila sentenció que el zapatismo dio un contenido social a la Revolución Mexicana, ya que sin él sería solo un cambio de gobierno, y no tendría que mejorar las condiciones de vida de la gente.
“Gracias a Zapata, que pone como condición que los pueblos recuperen las tierras que les habían sido despojadas, la Revolución Mexicana da un salto cualitativo y entonces la demanda de la tierra se vuelve un tema central”, acotó.