Como seguimiento al Primer Foro sobre la Seguridad Hídrica en la Cuenca del Alto Atoyac (CAA), la IBERO Puebla, a través del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, S.J. (IIMA), expuso en rueda de prensa los resultados y hallazgos obtenidos de dicha jornada.
María Eugenia Ibarrarán Viniegra, directora del IIMA, ofreció una síntesis del programa que comprendió al Foro. Mencionó que, posterior a las conferencias magistrales y actividades introductorias, las y los asistentes atendieron a mesas de trabajo divididas en las siguientes temáticas: Contaminación de ríos y daños en la salud humana; Ecosistemas forestales y acuíferos; Servicios de agua potable y saneamiento; y Conflictos sociales y gestión del agua.
Sobre las conclusiones de estos espacios, Gabriela Pérez Castresana, académica investigadora del IIMA, compartió que se llegó a un consenso de que la CAA se encuentra muy deteriorada; la contaminación de los principales ríos y tributarios ha ido en aumento, lo cual restringe la disponibilidad de agua para los distintos usos y representa un riesgo sanitario para los habitantes de la región.
Consideró urgente hacer un llamado a la conformación de la Comisión Interinstitucional encargado de elaborar el Plan Integral de Restauración Ecológica o Saneamiento de la CAA, en donde sea tomada en cuenta la propuesta de saneamiento elaborada por las comunidades y se atiendan todas las recomendaciones de la CNDH en su comunicado 10/2017.
En complemento a la exposición de resultados, Valentina Campos Cabral, académica investigadora del IIMA, resaltó la importancia de la educación y sensibilización ambiental como factores relevantes del proceso de cambio hacia una cultura de cuidado. Enfatizó la necesidad de la implementación de ecotecnología para la captación de agua de lluvias y el pretratamiento de aguas residuales a nivel del hogar.
A su vez, subrayó la relevancia de incorporar la dimensión territorial en la comprensión, análisis y planteamiento de soluciones a nivel de cuenca para mejorar las capacidades de incidencia política. Se indicó que el agua debe verse como Bien común y Ser vivo, promoviendo una educación ambiental formativa y vinculante con la realidad.
Finalmente, José Rosario Marroquín Farrera, S.J., investigador del IIMA, se mostró enfático en que las diferentes administraciones públicas, federales y estatales, no han dado seguimiento a las problemáticas en materia de seguridad hídrica. Urgió en la necesidad de mantener planes transexenales que atiendan las recomendaciones expresadas por la CNDH.
Expresó que el papel de la ciudadanía recae en la participación y expresión de ideas y necesidades por parte de los usuarios de sistemas hídricos. Recordó que se trata de derechos que se encuentran presentes en la Constitución.
El Foro arrancó con la proyección de documentales que retratan la grave situación que se presenta en la CAA en torno al agua, misma que detonaría el análisis que se efectuó en las mesas de trabajo.
Posteriormente, se conformó un panel de discusión conformado por Polioptro Martínez Austria, director de la Cátedra Unesco en Riesgos Hidrometeorológicos en la UDLAP; Ángel Leopoldo Muro Gutiérrez, director técnico del Consejo Ecológico de Participación Ciudadana del Estado de Puebla A.C.; y Antonio Cáñez Cota, catedrático Conacyt adscrito al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
En dicho espacio, los expertos hablaron sobre la política de seguridad hídrica a nivel nacional y los factores que afectan el logro de la misma, así como aspectos relevantes sobre la gestión integrada de los recursos hídricos.