La violencia de género es una problemática que ha dañado por generaciones a las mujeres, a la humanidad y, también, a nuestra comunidad universitaria, y no se resuelve ocultándola o negándola: la solución está en la intervención de especialistas de todos los ámbitos y de todos los que integramos la BUAP, expresó el rector Alfonso Esparza Ortiz, en la presentación oficial de la Dirección Institucional de Igualdad de Género (DIIGE) y el lanzamiento de la convocatoria para actualizar el Protocolo para la Prevención y Atención de la Discriminación y Violencia de Género, creado en noviembre de 2019.
Durante la sesión virtual En línea con el Rector: acoso y hostigamiento sexual en la Universidad, un diálogo con académicos y estudiantes para construir acciones y estrategias en contra de la violencia de género en la Institución, Esparza Ortiz enfatizó que de acuerdo con las acciones realizadas el año pasado, la BUAP asumió el compromiso y decidió crear la Dirección Institucional de Igualdad de Género, como una instancia plural, inclusiva y con capacidad para operar estrategias de prevención y erradicación, así como atender y dar seguimiento a todas las demás instancias que participan en las denuncias presentadas por delitos relacionados con la violencia de género.
“Cuando inicié mi gestión al frente de esta gran institución, las acciones en perspectiva de género eran casi nulas. Hemos aprendido y debemos consolidar los conocimientos que cada día nos enseñan más. Nuestra Universidad no es una instancia judicial, pero sí tenemos la obligación de crear y mejorar permanentemente las normativas hasta lograr el objetivo: la igualdad entre mujeres y hombres, en entornos libres de violencia y discriminación”, remarcó.
Con relación al lanzamiento de la convocatoria para actualizar el Protocolo para la Prevención y Atención de la Discriminación y Violencia de Género, en la que podrán participar todos los integrantes activos de la comunidad universitaria, el rector señaló que es un ejercicio permanente y continuo de participación y aprendizaje, indispensable dentro de las estrategias para prevenir la discriminación y la violencia de género.
“Queremos que se sumen con sus propuestas para mejorar el protocolo y que se genere entre los universitarios esa confianza fundamentada en que estamos atendiendo todos los casos y todas las situaciones, para tener la posibilidad de intervenir y llegar al objetivo de violencia cero en la BUAP”, añadió.
Por su parte, María del Carmen García Aguilar, titular de la Dirección Institucional de Igualdad de Género, explicó que la dependencia, surgida por iniciativa del rector Alfonso Esparza Ortiz, trabajará en dos sentidos estrechamente vinculados: la transversalización de la perspectiva de género y la atención de la violencia y la discriminación. Precisó que se elaborarán estrategias a partir de los indicadores institucionales, para incorporar la perspectiva de género en la docencia e investigación de los diversos niveles educativos, así como en las áreas administrativas de la Universidad.
“Los objetivos para esta tarea son primeramente la suma de todas las acciones propuestas que ya existen en nuestra universidad, producto del trabajo de muchas personas de diversas áreas, sectores y dependencias. Nos proponemos coordinar y articular todas aquellas actividades con vías a promover y consolidar la institucionalidad y transversalización de la perspectiva de género en la BUAP y contribuir de manera estratégica en el diseño de políticas que permitan atender de forma directa y eficaz la violencia de género y la discriminación a la diversidad humana”.
Presenta informe Abogada General
En la sesión virtual, Rosa Isela Ávalos Méndez, Abogada General de la BUAP, presentó un informe de cinco años sobre la resolución de los procedimientos institucionales realizados sobre discriminación y violencia de género en las unidades académicas y dependencias administrativas de la Universidad, clasificado por año, tipo de hecho o acto cometido, número de personas sancionadas, sanción aplicada e investigaciones en curso.
De 2015 a 2020 se realizaron 147 investigaciones administrativas: 51 por acoso, 68 por hostigamiento y 10 por discriminación, que resultaron en 74 sanciones: 13 amonestaciones, 27 suspensiones temporales y 34 en terminaciones de la relación laboral. Además, hubo cinco acuerdos y en 50 casos no hubo elementos para sancionar.
“Se ha generado una concientización al interior de la Universidad y como resultado de ello se ha podido observar un incremento progresivo de las quejas. No es que en la actualidad se presente una mayor cantidad de conductas de acoso y hostigamiento sexual, lo que ha ocurrido es un incremento en la cultura de la denuncia, a raíz de la participación de la comunidad universitaria en la elaboración del protocolo y en la publicación del mismo”, dijo.
A la sesión virtual En línea con el rector: acoso y hostigamiento sexual en la Universidad, asistieron también Guadalupe Grajales y Porras, secretaria General de la BUAP; Mariana Vaquero Martínez, presidenta de la Comisión de Género en el Consejo Universitario; Erika Pérez Noriega, directora de la Facultad de Enfermería; y Juan Carlos Pinacho Cruz, director de Acompañamiento Universitario.
Educación, Noticias Destacadas