En el Senado se impulsa un proyecto para evitar que las y los estudiantes abandonen la escuela, pues la deserción escolar es un problema que continúa en aumento, que afecta el desarrollo individual y colectivo, y genera altos costos sociales como la exclusión y la desigualdad.
Actualmente 1.8 millones de alumnos de entre tres y 29 años abandonaron sus estudios, debido a la pandemia o por la falta de recursos entre los ciclos escolares 2019-2020 y 2020-2021, de los cuales 1.5 millones correspondieron a escuelas públicas y 243 mil a escuelas privadas.
Con la finalidad de contribuir a que menos estudiantes deserten de la escuela, el líder de Morena en el Senado presentará una iniciativa para reformar la Ley General de Educación, a fin de que en el Sistema Educativo Nacional se incluyan acciones para la detección temprana del riesgo de abandono escolar en los educandos.
Se plantea que las instituciones educativas informen periódicamente de este riesgo a estudiantes, madres y padres de familia o tutores, con el propósito de que se tomen las medidas necesarias para prevenirlo, de manera individualizada.
Consideró indispensable facilitar el acceso a actividades extraescolares a los alumnos con un riesgo elevado de abandono escolar.
Y que la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación realice estudios, investigaciones, informes y diagnósticos, que permitan conocer el impacto que tiene la violencia o maltrato entre escolares en la deserción escolar.
Aun cuando a nivel internacional se han desarrollado diversas estrategias para prevenirlo, este fenómeno sigue en aumento constante y con el paso de los años cada vez más niñas, niños, adolescentes y jóvenes se ven orillados a abandonar sus estudios.
En México se estima que sólo 49 por ciento de los jóvenes concluirá la educación media superior; en este nivel, en el ciclo 2018-2019, se registró un abandono escolar de 13 por ciento.
En secundaria, el porcentaje de deserción alcanzó el 4.8 por ciento; la tasa de abandono escolar más alta correspondió a Durango con 17.15 por ciento, seguido por Morelos y Chiapas con 17.1 por ciento, y la Ciudad de México, con 16 por ciento.
“Los alumnos entre tres y 29 años que se inscribieron en el ciclo escolar 2019-2020, pero que abandonaron el sistema educativo en el ciclo 2020-2021, debido a la pandemia o por la falta de recursos, fue de 1.8 millones, de los cuales 1.5 millones correspondieron a escuelas públicas y 243 mil a escuelas privadas”, advirtió el senador.
Entre las principales causas que propician la dimisión de los estudios son económicas, falta de recursos materiales o la necesidad de dejar las clases por un trabajo de tiempo completo; o personales, relacionadas con problemas de aprendizaje, desinterés y desmotivación.
Además, el embarazo a temprana edad, la unión libre, problemas entre la familia que afectan psicológica y emocionalmente al alumno; la desigualdad social y económica, la lejanía de los centros educativos o su ubicación en zonas inseguras, son otras de las causas que provocan la deserción escolar.
“La deserción escolar genera altos costos sociales, incluyendo el ahondamiento de la desigualdad, lo que afecta severamente el desarrollo individual y colectivo”.
La intervención temprana, la individualización en el tratamiento de las y los educandos, así como la materialización de una igualdad sustantiva en el acceso y permanencia en el sistema escolar, constituyen ejes fundamentales para erradicarla, enfatizó el legislador.