El director del IMSS, Zoé Robledo, reconoció que el Instituto ha tenido problemas para el traslado de muestras y esto ha repercutido en una tardanza en la entrega de resultados de las pruebas de Covid-19.
Además, refirió que algunos laboratorios estatales, aunque fueron certificados para realizar pruebas, no tienen la capacidad suficiente para hacerlas y por lo tanto no pueden apoyar al IMSS para acelerar los procesos.
En un video publicado en la madrugada de este miércoles, Robledo dijo que con el fortalecimiento de la capacidad operativa del laboratorio en el Centro Médico La Raza y sus laboratorios de vigilancia epidemiológica en Guadalajara, Yucatán y Monterrey, el IMSS tiene la capacidad de procesar hasta 1,700 pruebas diarias de Covid-19 (desde febrero y hasta este 7 de abril, Salud federal tenía el registro de 25,410 pruebas realizadas en el país).
Sin embargo, insistió, sus dificultades han sido en el traslado de muestras hacia los laboratorios ya mencionados, e incluso señaló que algunas aerolíneas se han negado a trasladarlas, aunque no especificó el nombre de alguna de ellas.
“El problema ha sido con el tiempo de entrega de los resultados, y no es falta de capacidad, sino de movilidad, de transportación de las muestras”, dijo Robledo.
El laboratorio privado que el IMSS tiene contratado desde hace varios años para el servicio de traslado de muestras, señaló Robledo (sin especificar el nombre de la empresa), ha tenido “muchas dificultades” para llevar las muestras por vía aérea.
“Hoy el tráfico en puentes aéreos se ha reducido, el número de vuelos se ha reducido hasta en un 50% y algunas aerolíneas incluso se han negado a mover materiales de esta naturaleza”, agregó.
El pasado miércoles 1 de abril, relató Robledo, en una videoconferencia con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el canciller Marcelo Ebrard, gobernadores expresaron su preocupación por el tiempo de espera para la entrega de resultados.
“En ese momento, ahí, se acordó liberar muestras para que los laboratorios estatales que están certificados puedan realizar las pruebas. Sin embargo, es necesario decirlo de manera muy transparente, la capacidad de muchos de estos laboratorios no es suficiente”, mencionó Robledo.
“Debemos encontrar mecanismos de coordinación con los Laboratorios Estatales y, en ese sentido, con los gobiernos de los estados para que de manera solidaria trabajemos en equipo y logremos realizar las pruebas necesarias, sin que ello nos represente un costo adicional fuera de la norma”, dijo después.
El costo de cada prueba de laboratorio, mencionó, es en promedio de 2 mil pesos, y todo aquel que quiera superar ese momento trata de “sorprender a las instituciones” (Robledo no precisó qué entidad habría intentado hacer un cobro más alto por dichas pruebas).
El laboratorio privado que le hace al IMSS el servicio para el movimiento de las pruebas, continuó, “también nos dota de los insumos para hacerlas, por eso no es tan fácil entregar los insumos”, expresó Robledo.
El director del IMSS dijo que habían establecido un acuerdo con el InDRE, para procesar 600 muestras “que se encontraban en espera” (aunque no aclaró cuánto tiempo habían estado en espera).
Además del InDRE, mencionó acuerdos con universidades y centros académicos para realizar pruebas en los estados.