Sobre el proyecto de construcción de techado de la cancha de usos múltiples de la cabecera municipal de Nauzontla, en Puebla, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Centro INAH de la entidad, informan que, en conjunto con el Ayuntamiento local, se ha resuelto su replanteamiento, en función de las afectaciones que supondría para la imagen histórica y el patrimonio biocultural de esta comunidad.
La resolución se toma como respuesta a las comunicaciones que el Instituto ha entablado tanto con la ciudadanía como con la autoridad municipal de Nauzontla, la cual a finales de junio pasado, ingresó el proyecto citado para su dictaminación.
Si bien la respuesta oficial a la mencionada solicitud será entregada los próximos días, el director del Centro INAH Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, destaca la sensibilidad que la presidencia municipal de Nauzontla, encabezada por Norma Sirley Reyes Cabrera, ha tenido a las observaciones hechas por el Instituto.
El pasado 5 de julio, señala el arquitecto, se entregó al Ayuntamiento un oficio para hacer patente que, de acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, no puede realizarse ninguna construcción colindante con monumentos patrimoniales, sin el aval del Instituto.
Cabe anotar que la cancha de baloncesto sobre la cual se planteaba construir una techumbre, se encuentra en el centro histórico de Nauzontla, aledaña a la presidencia municipal, cuyo edificio, de acuerdo con su morfología, data al menos del siglo XIX; y a un templo religioso cuyos antecedentes se remontan al siglo XVIII.
“La presidencia municipal ha sido sensible a nuestra retroalimentación, ya que hemos enfatizado que no puede verificarse ninguna intervención, dado que esta zona de Nauzontla, localidad que tuvo ocupación prehispánica, es también de potencial arqueológico, por lo cual toda excavación debe estar avalada por el INAH, de cara a un posible salvamento o rescate arqueológico”.
Lo anterior, subraya Manuel Villarruel, no quiere decir que el Instituto se oponga a la construcción de instalaciones deportivas como la planteada, bajo el entendimiento de su necesidad para el esparcimiento y la salud pública, “pero debe buscarse igualmente la no afectación a la imagen histórica y patrimonial”.
En este sentido, el INAH recomendará replantear el proyecto bajo dos puntos principales: que su ubicación no colinde ni afecte a ningún monumento histórico; y su diseño, materialidad y color armonice con el contexto de la población.
“Actualmente se ha hecho relevante el concepto de paisaje biocultural, el cual la propia Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha desarrollado para promover la conservación de los sitios históricos a nivel mundial”, refiere el director del Centro INAH Puebla.
Es así, concluye, que se hace manifiesto el agradecimiento a la ciudadanía de Nauzontla, la cual ha estado pendiente del seguimiento a este proceso, y a la presidencia municipal, por su cooperación y diálogo con el INAH.
Foto: INAH