Durante la ceremonia inaugural, el rector de la Ibero Puebla, Mario Ernesto Patrón Sánchez, explicó que el hecho de haber invitado a los participantes a tratar en sus piezas la ética del cuidado, diversidad y cultura de paz, que es el tema central de la Campaña Universitaria y de esta edición de la Bienal, se debió a que se consideró urgente reflexionar acerca de estos temas porque de ellos “depende el futuro de la vida en general y de la vida con dignidad en nuestro planeta”.
Afirmó que la ética del cuidado es de suma importancia para la universidad como institución educativa confiada a la Compañía de Jesús, pues va de la mano con la cura personalis, parte esencial de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, pues “designa en términos generales la ayuda mutua entre dos personas, movida por el ánimo de favorecer que cada cual asuma de manera libre el protagonismo de su propio proceso de crecimiento y realización”.
Al agradecer el interés de todos los participantes de la Bienal, y su aportación en el análisis de la ética del cuidado, el Rector señaló que “en nuestra universidad creemos que el arte tiene el poder de mostrarnos, de un modo que no puede hacerlo ninguna otra forma de expresión humana, la estructura profunda de la realidad histórica, también estamos convencidos que el artista puede ayudarnos mejor que nadie a revertir los procesos de normalización y aceptación de todo aquello que es indigno, pero que de tan generalizado, terminamos por aceptar como condición fatal de nuestra existencia”.
Por su parte, Elia María Irigoyen García, directora General de Vinculación, destacó que el acercarnos al arte y reflexionar sobre temas como la cultura de paz y la diversidad en el entorno violento que se vive en la actualidad, son “remansos de esperanza”.
“Las obras seleccionadas nos hacen preguntarnos sobre la paz, la diversidad y el cuidado, y los autores nos han compartido sus respuestas, y nos invitan a experimentar un goce activo y a tener un canal de empatía con el otro”, agregó.
En su participación, Carolina Martínez de la Peña, organizadora de la Bienal de Arte, recordó que ésta se ha llevado a cabo desde 1997, y que tiene como idea central promover que el arte contemporáneo puede fungir como un espacio de diálogo y reflexión del presente.
Detalló que fueron 284 participantes que enviaron sus piezas, y que de éstos se seleccionaron las 27 obras que estarán expuestas en la Galería Pedro Arrupe S.J. de la Ibero Puebla hasta el 14 de diciembre de este año, las cuales van desde trabajos de fotografía, representaciones gráficas y pictóricas.
El jurado que seleccionó las obras, así como las ganadoras del certamen, estuvo conformado por Mireida Velázquez, Directora Museo Nacional de San Carlos, el artista oaxaqueño Demián Flores, y el curador Daril Fortis, proveniente de Tijuana.
En el marco de la ceremonia inaugural, se entregaron los premios a los ganadores del concurso, así como las menciones honoríficas: El primer lugar fue para Bruno Pablo Bresani Teixeira y su obra fotográfica titulada Código de conducta; el segundo puesto lo obtuvo Mónica Muñoz Cid a través de su obra gráfica Huellas de los desaparecidos II. Mientras que la tercera posición quedó en manos de Citlalli Espinoza Barrón con su proyecto fotográfico titulado Transfiguración. Técnica: Fotografía
Menciones honoríficas
Autor: Bela Gold Kohan
Obra: Tres Hermanas
Técnica: Gráfica
Autor: Christian Mariano Becerra Salazar
Obra: En este país se fabrican cadáveres
Técnica: Gráfica y collage
Autor: Rosa María Borrás Canadell
Obra: Bordando resistencias: puntadas de memoria
Técnica: Gráfica
Autor: Benjamín López Alcántara
Obra: Invisibles
Técnica: Fotografía
Autor: María Eugenia Enríquez Peña
Obra: Biósfera
Técnica: Fotografía