Ciudad de México, 18 Nov (Excélsior).- El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) revela que, hasta el momento, ha dado de baja al menos 30 escenografías de ópera, diseñadas y confeccionadas para ser utilizadas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en distintos montajes operísticos entre 2002 y 2015, los cuales tuvieron un costo de 63.3 millones de pesos.

Así lo detalla un informe obtenido por Excélsior en el que se enlistan las producciones que la Compañía Nacional de Ópera dio de baja hasta febrero de 2020, entre las que se encuentran montajes como La Traviata (2015), Manon (2014) y El holandés errante, entre otras.

De acuerdo con el informe, obtenido a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, la razón por las que dichas escenografías fueron desechadas fue porque los materiales caducaron o ya no eran seguros para volver a ser montados.

30 escenografías utilizadas en Bellas Artes, entre 2002 y 2015, fueron dadas de baja

El montaje de mayor valor que fue descartado por el INBAL fue La Traviata, de Giuseppe Verdi, montada en 2012 con un costo de seis millones 992 mil 480 pesos.

Fue llevada a escena el 15, 18, 20, 22 y 25 de marzo, bajo la dirección concertadora del ruso Denis Vlasenko; la escena de David Attie; y el diseño escenográfico de Jesús Hernández; y contó con la participación de las sopranos Leticia de Altamirano y Olivia Gorra (Violetta Valéry); José Luis Duval y Arturo Chacón (Alfredo Germont); y Jesús Suaste y Luis Ledesma (Giorgio Germont).

La segunda escenografía de mayor costo que ya fue descartada es Nabucco, también de 2012, con seis millones 394 mil 657 pesos.

La dirección concertadora estuvo a cargo del croata Niksa Bareza y la escénica de Luis Miguel Lombana. Tuvo funciones el 10, 12, 14 y 17 de junio de ese año y un elenco encabezado por los barítonos Genaro Sulvarán y Juan Orozco (Nabucco), Elena Pankratova y Bertha Granados (Abigaille), y Noé Colín (Zaccaria).

La tercera fue El barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, montada en 2012 con una escena de tres millones 609 mil 378 pesos, bajo la conducción del italiano Marco Balderi y la escena de Juliana Faesler.

Esta producción tuvo funciones el 16, 18 y 21 de octubre y contó con la participaron del barítono José Adán Pérez (Fígaro), el tenor Javier Camarena (Conde Almaviva); y las mezzo Cassandra Zoé Velasco y Guadalupe Paz (Rosina).

En dicho documento llama la atención el detalle que se refiere al decorado escénico de la ópera El Holandés Errante, de 2013, que aparece en dos versiones, una presentada en Bellas Artes, con un costo de dos millones 206 mil 587 pesos; y una más para el Festival Internacional Cervantino por un millón 13 mil 28 pesos.

Sin embargo, en ambos casos se advierte el siguiente registro: “pieza con exceso de dimensiones que se rompió”.

Por último, pueden agregarse los siguientes montajes: Pagliacci (2011), con un costo de 3.9 mdp; Hansel y Gretel (2013), por 3.5 mdp; El trovador (2013), por 3.4 mdp; La Cenicienta (2010) por 2.6 mdp; y El Murciélago (2006) con 2.5 mdp.

El informe también da cuenta de las escenografías que el INBAL aún conserva en sus bodegas de Tultitlán y Ticomán, que corresponden a montajes que van de 2010 a 2019.

Dichas producciones también se presentaron en Bellas Artes y han acumulado un valor cercano a los 87.2 millones de pesos.

En esta categoría la dependencia enlista 39 montajes, los cuales son descritos “en buen estado”, aunque sólo 12 de éstos han sido reutilizados en años posteriores.

Es el caso de la ópera Rigoletto, montada en 2013, en coproducción con El Teatro Bicentenario, la escena tuvo un costo de dos millones 800 mil pesos y fue reutilizado en Torreón (2013), Durango (2013) y Bellas Artes (2014).

O La bohème, escenificada en 2010, con un costo de 104 mil 399 pesos, repuesto en Bellas Artes (2013 y 2014) y el Auditorio Nacional (2014).

Además, al momento de la elaboración del informe, la dependencia ubicó dos escenografías “de gira”: Carmen (2013) y La bohème (2014).

De los montajes llevados a bodega, el más oneroso fue Macbeth, de 2018, con un costo de seis millones 384 mil 91 pesos, realizado bajo la dirección concertadora de Marco Guidarini, la mirada escénica de Lorena Maza y el diseño escenográfico de Eloise Kazán.

La producción contó con el barítono Alfredo Daza (Macbeth), la soprano Csilla Boross (Lady Macbeth), y el bajo español Rubén Amoretti (Banquo), entre otros, con funciones 18, 20 y 23 de septiembre.

Le sigue Muerte en Venecia, de Benjamin Britten, de 2009, que tuvo un costo de cinco millones 963 mil 220 pesos, con la dirección musical de Christopher Franklin y la escena de Jorge Ballina.

Su elenco incluyó al tenor Ted Schmitz, el barítono Armando Gama y el contratenor Santiago Cumplido.

Y Las bodas de Fígaro, de 2018, que tuvo un costo de cinco millones 45 mil 657 pesos, bajo la dirección concertadora de Srba Dinic y la escenografía de Jorge Ballina, así como las voces de Denis Sedov (Fígaro), Armando Piña (el Conde Almaviva) y Narine Yeghiyan (la condesa Almaviva).

Otras más que son resguardadas son: La mujer sin sombra (2012), realizada en coproducción con el Festival de México, por 4.1 mdp; Los cuentos de Hoffmann, (2019), por 4.4 mdp; Don Giovanni (2009), por 3.7 mdp.

Así como Otello (2017), por 3.7 mdp, Rusalka (2011), en coproducción con el Festival de México FMX, por 3.6 mdp; La italiana en Argel (2018), de 3.5 mdp; y Tosca (2015) por 3 .4 mdp, entre otras.