A fin de cubrir los vacíos legales que existen en nuestro ordenamiento jurídico y para que el “futuro no nos alcance” respecto a las armas fabricadas con tecnología tridimensional o 3D, el senador Miguel Ángel Mancera Espinosa propuso regular en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, determinadas conductas en las que pudieran estar inmersas este tipo de artefactos y sus componentes.
El senador del PRD planteó cambios a la legislación para prohibir la expedición de licencias a particulares para la portación de las armas elaboradas con estas técnicas y, al mismo tiempo, evitar que se expidan licencias para que se puedan utilizar en actividades deportivas, de tiro o de cacería.
Consideró indispensable impedir la concesión de permisos para la fabricación, reparación, transportación, almacenamiento, comercialización, importación, exportación o cualquier operación en la que intervengan éstas y sus componentes, e impedir la concesión de permisos relacionados con la compraventa, donación o permuta de estas armas.
Mancera Espinosa propuso prohibir la posesión, portación o utilización de máquinas para fabricación tridimensional de armas, municiones, piezas, componentes cartuchos o explosivos.
Además, sugirió aumentar las penas de 10 a 20 años de prisión al que introduzca al territorio nacional armas fabricadas en 3D y máquinas con tecnología tridimensional para fabricar este tipo de artefactos.
Así como acrecentar la pena de 10 a 15 años de cárcel para quienes fabriquen, adquieran, exporten, comercien estas armas y la destitución del cargo e inhabilitación de los servidores públicos que, estando obligados por sus funciones, no impidan la introducción al territorio nacional de estas.
Desde la tribuna del Senado, Miguel Ángel Mancera alertó que este tipo de armas son más peligrosas que las convencionales porque no están sometidas a ningún tipo de control y son prácticamente imposibles de rastrear, pues no están registradas y pueden pasar los detectores de metales al estar hechas en su mayoría de plástico, por lo que han sido denominadas “armas fantasmas”.
Incluso, en España, explicó en el proyecto que se turnó a las comisiones unidas de Defensa Nacional y Estudios Legislativos, son armas que fueron detectadas para la posible realización de actos terroristas.
“Por ello es necesario cubrir los vacíos legales en nuestro ordenamiento jurídico, en este caso, lo relacionado con la impresión de armas tridimensionales, pues no estamos frente a armas réplica como pudiera creerse, toda vez que una réplica pudiera llegar a cumplir todos los requisitos técnicos y funcionales de un arma reglamentaria”, refirió.
Foto: Senado