Diputadas y diputados del Grupo Parlamentario del PAN y especialistas de la salud coincidieron en la urgencia de la creación de un Registro Nacional de la Enfermedad Renal, para lo cual se requiere de “voluntad política”.
Durante el “Segundo encuentro de la Alianza por la Salud Renal: Hacia un Registro Nacional de la Enfermedad Renal”, realizado de manera virtual, las y los participantes indicaron que la pandemia por Covid-19 ha dejado en evidencia la necesidad de contar con políticas de salud pública eficaces que garanticen el bienestar de la población, con especial énfasis en los grupos de personas en estado de vulnerabilidad, como es el caso de los enfermos renales crónicos.
Asimismo, se busca impulsar cambios en la legislación y políticas sanitarias que permitan promover la atención a los enfermos renales, presupuesto suficiente en la materia, además de la creación de registros de pacientes, en este caso de los enfermos renales crónicos, como mecanismo de vigilancia epidemiológica que sirva de herramienta estratégica para el diseño y evaluación de las políticas públicas en la materia.
En este encuentro se ahondó en las experiencias que se han tenido con relación al desarrollo de registros de pacientes renales, tanto en México, específicamente en Aguascalientes y Jalisco, como a nivel internacional.
El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba aseveró que “estamos ante un tema que verdaderamente causa daño y que está en nuestras manos corregirlo, tener la visión de conocer por nombre y apellido a quien lo sufre y tener políticas públicas”.
Asimismo, que “las y los legisladores que participamos ya con leyes, ya con presupuesto, podamos incidir en mejorar la vida de persona en persona, porque a veces cuando hablamos de cientos de miles de problemas, se nos pierde la visión de que hay una persona”.
Manifestó que las y los diputados del PAN “estamos a favor de una mejor vida y hacer efectivo este derecho a la salud, entendido éste como la unión de todos”.
La diputada Ana María Esquivel Arrona dijo que sería muy útil la creación de un Registro Nacional de la Enfermedad Renal, porque al contar con el domicilio del paciente, “con eso se tiene para hacer una visita y ver las condiciones en las que están viviendo, el poder llevar de otros programas sociales, el poder concatenarlos con la cuestión de salud, y entonces que realmente tenga los efectos que realmente esperamos y necesitamos”.
ndicó que la bancada del PAN respalda la iniciativa que posteriormente propondrá el diputado Ramírez Barba, “pero que vamos a llegar más lejos, con otras bancadas, para hacer una modificación en la ley de salud para que sea obligatorio”.
Agregó que esta iniciativa de ley de próxima presentación, la “vamos a empujar desde todos los puntos de vista”, de manera transversal en las comisiones de la Cámara de Diputados.
La diputada Itzel Balderas Hernández destacó lo realizado en Aguascalientes y Jalisco en la materia y enfatizó en que se requiere “voluntad política” para que este registro se realice a nivel nacional, con el objetivo de “llevar sanidad a todas las personas”.
A este “Segundo encuentro de la Alianza por la Salud Renal: Hacia un Registro Nacional de la Enfermedad Renal”, también acudieron las diputadas Sonia Rocha, Ángeles Gutiérrez y Saraí Nuñez Cerón.
Así como Maribel Ramírez Coronel, comunicadora especializada en salud pública y en la industria de la salud, y Marisol Robles, presidenta de la Fundación Mario Robles Ossio, quien señaló que el registro nacional de pacientes renales es un gran pendiente desde hace más de 20 años y cada día se hace más urgente su creación. “Mientras no exista éste seguiremos siendo invisibles. Sin embargo, tenemos esperanza que esta Alianza por la Salud Renal permita darle continuidad al trabajo hecho durante décadas para que el Registro y el Plan Integral de Atención a la Salud Renal sean prioridad y la voluntad política se traduzca en una mejora para la calidad de vida de todos los involucrados en el tema».
En el encuentro se enfatizó en la necesidad de realizar un censo que incluya, entre otros datos, la terapia de sustitución renal a la que está adscrito cada paciente, de tal forma que permita dimensionar la magnitud de la prevalencia e incidencia, así como del impacto económico de la enfermedad renal crónica (ERC) en la población mexicana.
En este sentido, se remarcó la necesidad de contar con un registro nacional desde las siguientes perspectivas: atención enfocada al paciente, ya que se contaría con parámetros validados para medir la calidad de los tratamientos y las necesidades de abasto de medicamentos, camas de hospital e insumos necesarios.
Política, que permitirá tomar decisiones de política pública más informadas y precisas en términos de distribución tanto geográfica como demográfica; económica, debido a que la ERC en México está teniendo un gran impacto en los presupuestos de las instituciones y en la economía de las familias.
Así como epidemiológica, con programas preventivos de salud pública destinados a reducir los factores de riesgo de enfermedades que pueden conducir a la ERC, como diabetes, hipertensión y obesidad, así como la detección temprana y el control adecuado de estas enfermedades.
Participaron, entre otros, Gregorio Obrador, director de la Escuela de Medicina de la Universidad Panamericana, con la ponencia “Esfuerzos que se han llevado a cabo para desarrollar un registro nacional, con qué contamos y qué falta”.
David Humphreys, director global de Política Sanitaria y Pruebas Clínicas de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU), con la “Experiencia desde una perspectiva internacional y análisis de la necesidad de un registro”; y sobre los casos en nuestro país, José Manuel Arreola, jefe de Servicio de Investigación del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, de Aguascalientes; y Guillermo García García, jefe del Servicio de Nefrología de Adultos del HCG “Fray Antonio Alcalde”, de Jalisco.