Por linchamiento o por hipotermia, habitantes de Ayometla, Tlaxcala, estuvieron a punto de matar a un adolescente de 17 años, a quien según ellos, sorprendieron cuando abrió un automóvil para robar el autoestéreo.
Entre enojo y mofa, la noche de ayer y madrugada de hoy, una turba descargó su coraje contra el joven; lo golpearon, lo desvistieron, dejándolo sólo con el boxer puesto, y lo ataron al asta bandera que está frente a la Presidencia Municipal, donde lo bañaron a cubetadas de agua fría.
«No supiste a donde te viniste a meter cabrón, y está es una muestra de lo que le puede pasar a los rateros aquí en Ayometla», soltó uno de los enardecidos pobladores.
Identificado como Leonel «N», no hacía más que temblar, su voz se perdió lo mismo que su equilibrio. La temperatura, en ese momento, era de cuatro grados, y él estuvo atado al mástil por casi dos horas.
Fue rescatado con síntomas de hipotermia, casi inconsciente.
Lo atraparon en la Calle Ferrocarril, después de que desde las cámaras de vigilancia de una vivienda, una familia observó como intentó abrir un vehículo; con la evidencia quedó filmada, se alertó al resto de los vecinos.
Molestos porque los delincuentes quedan en libertad aunque la víctima haga su denuncia, primero le dieron una golpiza y lo desnudaron, después lo obligaron a caminar descalzo hasta la Alcaldía y ahí policías municipales lo resguardaron.
Una mujer, quien dijo ser su tía, llegó para rescatarlo, y para ello, explicó a los vecinos que hace una semana llegaron de Michoacán para trabajar en este Municipio del sur de Tlaxcala.
«Si ya vimos cómo se pusieron a trabajar, ya vimos cómo trabajan, robando, pinches rateros», arengaban los quejosos.
Inverosímiles quedaron los argumentos de la supuesta tía, insuficiente fue el cerco de los policías; entre empellones y con la amenaza de quemarlos sino lo entregaban, los lugareños arrebataron al joven retenido y lo llevaron al asta bandera para retenerlo con una soga.
Ya atado le arrojaron una cubeta de agua fría y amenazaron el intento de linchamiento con la música del carnaval, fue como si en lugar de hacer justicia, los lugareños se divertían.
«¿Tienes frío cabrón?, ahí te vas a quedar hasta que amanezca», «Échenle gasolina, préndanle una fogata para que no sienta frío», exclamaban.
Los hombres juzgaban al supuesto ladrón, las mujeres se encargaron de la tía, a quien corrieron del lugar si quería salir viva.
Cuando parecía haber perdido el conocimiento, compadecidos por él, lo cubrieron con un gabán de lana.
«Nada más para que veas como se trata aquí en Ayometla», se escuchó entre los presentes que soltaron carcajadas.
Los enardecidos pobladores, exigieron la presencia del Presidente Municipal y del director de Seguridad Pública, para ellos los culpables de la delincuencia e impunidad en la comuna, pero ni siquiera sabían el nombre de ninguno de los dos. El Alcalde se llama, Franco Pérez, y el director de Seguridad, Daniel Montañés.
La Policía municipal se retiró de la zona y en su lugar llegaron elementos de la Policía de Investigación, adscritos a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quienes con la promesa de poner al joven a disposición del Ministerio Público, una vez que el agraviado del robo presentara su denuncia, intentaron rescatarlo.
«Así no es lo correcto, lo vamos a bajar, lo vamos a llevar en nuestro vehículo y lo vamos a poner a disposición del Ministerio Público», dijo uno de los oficiales.
La respuesta fue un no, «no se lo van a llevar».
Cerca de las 01:00 horas de hoy, cuando la mayoría de los quejosos se habían retirado, policías municipales y estatales ingresaron y en menos de un minuto desataron al adolescente prácticamente inmóvil, lo subieron a una patrulla y lo sacaron del lugar.
Los pobladores que aún estaban ahí, amenazaron con desquitarse este día durante la ceremonia del primer informe del actual edil.
Con información de Reforma