Un trascedente estudio que involucra a la tecnología con el patrimonio cultural inmaterial para la conservación, fue presentado por Miguel Ángel del Valle Diego, docente e investigador de la Universidad Madero, ante el Grupo Patrimonio Cultural Inmaterial: Memorias y Colectivos Sociales de la Universidad Nacional de La Plata en Argentina, el cual es miembro de la asociación de la protección del Patrimonio Cultural Inmaterial en América y El Caribe perteneciente a la Unesco.
La investigación de Miguel Ángel del Valle nace a partir del reconocimiento de las recopilaciones de información desde la Edad Media, época en que los monjes eran los encargados de resguardar el material, pasando por bibliotecas y libros impresos, hasta la era actual donde ya existe información almacenada en formatos digitales; pero dada la evolución tecnológica estos tienden a volverse obsoletos con el paso del tiempo.
“Un peligro latente es que mucha información digitalizada tiene formatos antiguos como cintas magnéticas, disquetes e incluso CDs. Desafortunadamente, si esta información no se recupera puede llegarse a perder permanentemente. Mucha información que se tiene se preserva, pero muchos sistemas operativos no son compatibles con las nuevas tecnologías”.
Por lo cual él plantea la recolección y cuidado de información en plataformas de la Web 2.0., como por ejemplo lo que hoy en día conocemos como “la nube”. Dicha premisa fue la que presentó en escenarios académicos argentinos.
“La labor y lo que estoy planteando en mi investigación es el uso de las tecnologías, en este caso internet, para poder preservar esta información. Todo esto conlleva a una situación de fomentar el uso de tecnologías entre los responsables de resguardar esa información, hay que motivar a quienes están involucrados, contribuir con estas herramientas para que se preserve la información”, indicó el académico.
Por lo tanto, con el fin de aportar a la transmisión de conocimiento hacia las nuevas generaciones, el investigador considera relevante generar estrategias que puedan ser leídas y utilizadas, preservando así la huella cultural y aportando al futuro.
“Yo les recordaba en Argentina lo que sucedió en el Museo de Historia Natural de Brasil, donde debido a un incendio se perdieron obras invaluables, es un patrimonio que quedó destruido. Entonces la propuesta es que de alguna manera se preserve esa información. Es importante tomar estas herramientas a las que tiene acceso casi todo el mundo, ya que con el tiempo el papel y otros tipos de materiales se van desgastado”.
Así, el profesor busca aportar a la preservación de patrimonio cultural a nivel Latinoamericano con propuestas puntuales que coadyuvarán al desarrollo de las sociedades.
“El punto es yuxtaponer los conceptos de tecnología y patrimonio cultural para próximas generaciones, ya que no sabemos si esa información estará disponible para ellos, y es de suma importancia pues de todos es bien sabido que un pueblo que no conoce su historia está condenada a repetirla”.