El arzobispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, dijo que en el cuarto domingo ordinario y en víspera de la cuaresma, que hay que ser humildes y que no hay que presumir nada delante de Dios, por lo que dijo qué hay que ser misericordiosos, tal y como lo pide el Papa Francisco.
Por lo que, dijo qué Dios ha elegido a los ignorantes de este mundo para humillar a los que se consideran sabios, Dios a alegado a los débiles para avergonzar a los que se consideran fuertes, ya que estamos injertados como hijos De Dios.
“Dichosos los pobres de espíritu, por qué de ellos será el reino de los cielos, los que tienen hambre y sed de justicia, por qué serán saciados”.
Destacó que con las bienaventuranzas, inicia el sermón de la montaña, siendo uno de los pasajes más bellos, y resaltó que la felicidad se basa en la caridad, en el perdón, en la verdad y en la transparencia, ante lo cual, resaltó la importancia de impulsar los valores entre los integrantes de la sociedad.
Por último, dijo que la felicidad no se encuentra en la acumulación de bienes o riquezas; ni en alcanzar objetivos a costa del bienestar de los demás; y el primer paso es que cada persona se sienta bien consigo misma y con los demás.
Fotos: Es Imagen /Alicia Jiménez