Los Ángeles, 29 Ene (20 Minutos).- La suya fue una de las rupturas más sonadas de 2019. El pasado verano, Irina Shayk y Bradley Cooper pusieron punto final a una relación de cuatro años de duración y una hija en común.
Desde entonces, la modelo se ha mantenido en un discreto segundo plano, guardando silencio. Silencio que ahora rompe para contar detalles de su relación con el actor.
«Creo que en todas las buenas relaciones sentimentales tu ofreces lo mejor y lo peor de ti. Es así como funciona la naturaleza humana. Por eso dos grandes personas no tienen por qué ser una gran pareja», explica Irina en exclusiva a la edición británica de Vogue, que le dedica la portada a la modelo.
En cualquier caso, cree, «hemos sido muy afortunados por lo que hemos pasado juntos. La vida sin B es terreno desconocido».
En este punto, la modelo habla de las dificultades que le supone ser madre soltera. «Es difícil encontrar el equilibrio entre ser madre soltera y ser trabajadora y la que lleva el sustento a casa. Hazme caso, hay días en los que me levanto y pienso: ‘Dios mío, no sé qué hacer, me estoy desmoronando'», se sincera Shayk, que confirma que ahora mismo ambos comparten la educación y la custodia de Lea, la hija que tienen en común.
Las declaraciones de la modelo llegan justo en el momento en el que los rumores de un posible noviazgo entre su ex y la también actriz Ana de Armas se hacen más insistentes.