México está de manteles largos porque el tacle ofensivo Isaac Alarcón, surgido de Borregos Salvajes del ITESM-Monterrey, formará parte del equipo de prácticas de Vaqueros de Dallas y cuenta con posibilidades de quedarse en la plantilla final para la temporada 2020 de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL).
Alarcón se ganó su lugar gracias al Programa Internacional de Jugadores de la Liga, que fue fundado en 2017 y que tiene como objetivo que deportistas internacionales puedan integrarse a la NFL.
Sin embargo, Alarcón García no ha sido el único caso de algún mexicano jugando en la mejor liga de futbol americano, ya que a lo largo de su historia han pasado diversos elementos que, en su mayoría, se han destacado por ser pateadores.
Tom Fears (1948-56), nacido en Guadalajara, comenzó la historia al ser reclutado por Carneros de Los Ángeles como defensive back en la selección global 103.
Sin embargo, fue colocado como receptor, puesto en el que brilló y en 1949 rompió el récord de atrapadas con 77; su carrera duró poco tiempo debido a que sufrió severas lesiones, aunque fue campeón de la liga en 1951.
Alex Esquivel (1955), el defensivo egresado del México City College (ahora Universidad de las Américas), fue seleccionado en la ronda general 24 del Draft por Potros de Baltimore y ha sido el único atleta tomado proveniente directamente de una universidad mexicana.
La época de los pateadores
El pateador Efrén Herrera (1974-82) llegó a la liga a través de una séptima ronda al firmar con Leones de Detroit, no obstante, en esa temporada fue recontratado por Vaqueros de Dallas.
Con la franquicia de Arlington, fue líder en porcentaje de goles de campo en 1976 y disputó el Súper Tazón XII, en el que derrotaron 27-10 a Broncos de Denver. En 1978 emigró a Halcones Marinos de Seattle y su último equipo fue Bills de Búfalo en 1982.
Curiosamente tras la salida de Herrera, al siguiente año Vaqueros fichó al también pateador Rafael Septién (1978-86), quien había sido reclutado por Santos de Nueva Orleans y posteriormente intercambiado a Carneros de Los Ángeles.
Estuvo presente con el cuadro de la “Estrella solitaria” en la edición XIII del Super Bowl, en la cual cayeron 31-35 ante Acereros de Pittsburgh; fue seleccionado una vez al Tazón de los Profesionales y formó parte del equipo por el 40 aniversario de Dallas en el año 2000.
Frank Corral (1978-82) arribó a la NFL con Carneros de Los Ángeles, y fungió como pateador de despejes y de goles de campo. Con el conjunto angelino jugó durante cinco temporadas, incluyendo la participación en el Super Bowl XIV que perdieron con Pittsburgh 19-31.
Raúl Allegre (1983-91), nacido en Torreón, Coahuila, es seguramente uno de los casos más exitosos de algún mexicano en la NFL. Llegó como agente libre con Vaqueros de Dallas en 1983, pero meses después fue enviado a Potros de Baltimore, en donde permaneció dos años y tuvo la oportunidad de estar en un Pro Bowl.
En 1985, Allegre firmó con Gigantes de Nueva York, en donde tuvo sus mejores años, pues consiguió dos trofeos Vince Lombardi al vencer en la edición XXI 39-20 a Broncos de Denver y en 1991 al imponerse 20-19 a Bills de Búfalo.
Allegre conectó 137 de 186 goles de campo a lo largo de su carrera; el más largo, cabe destacar, en su campaña de novato, de 55 yardas, y nunca le fue bloqueada ninguna patada.
La familia Zendejas tuvo varios pateadores en la NFL: Joaquín, Luis y Max tuvieron un paso fugaz, pero Tony Zendejas (1985-95) fue el que más destacó al estar 10 años en un gran nivel para jugar con Petroleros de Houston por seis torneos, Carneros de Los Ángeles en tres campañas y en su último año estuvo con Halcones de Atlanta y 49’s de San Francisco.
Una nueva era
El receptor Marco Martos (1997-2003), formado en Aztecas de la UDLA, fue uno de los hombres que más insistió por entrar a la NFL, ya que formó parte de la escuadra de prácticas de Denver (1997), Dallas (1998) y Carolina (2003), sin embargo, nunca pudo disputar algún enfrentamiento de temporada regular.
Mismo caso le ocurrió al también receptor Carlos Rosado (2003), quien probó suerte con Jets de Nueva York, pero al final no se pudo quedar en la plantilla definitiva.
El pateador Luis Berlanga (2005-06) estuvo en las pretemporadas de Cuervos de Baltimore en 2005, y al siguiente año con 49’s de San Francisco, pero tampoco logró quedarse con el primer equipo.
En cambio Rolando Cantú (2005) se desempeñó como guardia y tuvo la suerte de jugar con Cardenales de Arizona. Ese año, los “emplumados” disputaron el primer partido internacional de la NFL en el Estadio Azteca, en una victoria ante San Francisco.
Cantú estuvo presente en algunas jugadas durante el último partido ante Potros de Indianápolis; al final del certamen fue cortado y el deportista anunció su retiro.
El tacle ofensivo Ramiro Pruneda (2007-08) después de superar algunas lesiones, recibió la oportunidad de estar en tres escuadras de la NFL: Jefes de Kansas City, Águilas de Filadelfia y 49’s de San Francisco.
El tacle defensivo Salomón Solano (2007-08) fue uno de los últimos jugadores en intentarlo, pues estuvo con Leones de Detroit en 2007 y al año siguiente con Cuervos de Baltimore, pero nunca llegó a debutar.
Ahora, será el turno de Alarcón probar suerte y demostrar que los jugadores mexicanos tienen lo necesario para ser exitosos en el futbol americano de la NFL, que está en plena carrera rumbo a su temporada 2020.