Londres, 27 Dic (Hola).- Como es tradición en muchos países, los jefes de Estado dirigen unas palabras a sus conciudadanos estos días, que se convierte en una de sus intervenciones más importantes del año.
Esta vez, Isabel II rindió un homenaje a su marido, Felipe de Edimburgo, que falleció el pasado abril a los 99 años. Son sus primeras navidades sin él y con la amenaza de la variante ómicron. La monarca realizó uno de los discursos más personales de todo su reinado. Pero, además, la aparición por televisión también supuso su reconciliación con la BBC después de que se sintiera molesta por la emisión de un documental realizado por la cadena pública británica en la que se trataba la relación de sus nietos, los príncipes Guillermo y Harry, con los medios de comunicación.
Ha sido la Casa Real la que ha informado que los británicos escucharon a su Reina a las 15:00 horas (16:00 horas en España) a través de las televisiones BBC One, ITV y BBC Radio4.
La Reina se sintió disgustada cuando el pasado noviembre la televisión de referencia en Reino Unido emitió el espacio titulado Los príncipes y la prensa. Con la soberana a la cabeza, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo unieron fuerzas ante un proyecto que funcionarios de Palacio tildaron de “chismes”.
A Isabel II no le gustó que la BBC se negara a que viera el contenido antes de su emisión y amenazó con que la Casa Real no volviera a cooperar en un futuro con ella a menos que se le otorgara el derecho de réplica.
Tras la emisión del programa sobre Harry y Guillermo de Inglaterra, la monarquía expresó que: “Una prensa libre, responsable y abierta es de vital importancia para una democracia sana. Sin embargo, demasiado a menudo hay declaraciones infundadas y exageradas de fuentes desconocidas que se presentan como hechos y es irritante que cualquiera, incluida la BBC, les de credibilidad”. A pesar de todo, Isabel II ha dejado que la BBC y la ITV graben su discurso. La que ha roto lazos es la duquesa de Cambridge ya que su concierto de villancicos en la Abadía de Westminster se verá solo a través de ITV.
Para su intervención más esperada, la reina Isabel II ha elegido un vestido en rojo navideño de su modista de cabecera, Angela Kelly, y el broche en forma de crisantemo en el que destaca un gran zafiro como guiño a su difunto marido. La monarca lo lució en 1947 durante una sesión fotográfica que tuvo lugar durante su luna de miel. Además, este año en su escritorio solo habrá una imagen: La que se captó en 2007 junto al duque de Edimburgo con motivo de sus bodas de diamante. En aquella ocasión también lució la misma pieza de joyería.