Italia y algunos socios europeos firmaron un contrato con la compañía farmacéutica AstraZeneca para comprar hasta 400 millones de dosis de una potencial vacuna contra el coronavirus, confirmó hoy un alto funcionario de salud.
El contrato con la farmacéutica británico-sueca siguió a un acuerdo alcanzado entre Italia, Alemania, Francia y Países Bajos en los días previos para garantizar que una vez que esté lista, la vacuna esté disponible en los mercados europeos.
«Italia aún no ha comprado dosis de la vacuna, que aún no está disponible, sino que firmó un contrato para seguir apoyando esta investigación científica», dijo el viceministro italiano de Salud, Pierpaolo Sileri, a la radio estatal RAI 1.
«Suponer que estará lista para el otoño puede ser prematuro, pero (la vacuna) podría llegar a fines de año o principios de 2021», agregó.
El sábado, el ministro de Salud, Roberto Speranza, anticipó la finalización del acuerdo con los tres socios de la Unión Europea (UE) mencionados anteriormente, dentro de una especie de «alianza de vacunación» para apoyar financieramente lo que se considera como una de las investigaciones de vacunas más alentadoras, la de AstraZeneca, y así estar listos para comprar rápidamente el medicamento en una fase posterior.
«Junto con Alemania, Francia y los Países Bajos, acabo de firmar el primer acuerdo para el suministro de hasta 400 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 más prometedora, que estará destinada a toda la población europea», escribió Speranza en Twitter y Facebook.
Sus comentarios fueron vueltos a publicar en un comunicado del ministerio el mismo día.
«Esta vacuna potencial es resultado de estudios de la Universidad de Oxford e involucrará a las entidades italianas correspondientes en las fases de desarrollo y producción», explicó Speranza.
El ministro agregó el compromiso bajo el contrato estipula que la ruta de prueba, ya en una fase avanzada, terminará en otoño, «con la distribución del primer lote de dosis para fin de año».
En una entrevista con Rai 3 TV Agora transmitida el lunes, el director general de AstraZeneca, Lorenzo Wittum, confirmó que las pruebas clínicas de la posible vacuna contra la COVID-19 estaban pasando por la última fase.
«Mientras no tengamos los resultados de las pruebas en seres humanos, lo que ocurrirá en septiembre, no podremos afirmar que esta vacuna es efectiva», especificó Wittum.
Sin embargo, agregó, están «seguros de que funcionará … Todo salió bien en las primeras fases (de la prueba), y ahora la estamos probando en unos mil voluntarios para verificar que efectivamente protege del contagio».
En cuanto a la disponibilidad económica del medicamento, una vez listo, explicó el director general de AstraZeneca, la compañía se ha comprometido a producir unos 2 mil millones de dosis con el objetivo de garantizar un «acceso amplio, justo y no lucrativo durante la pandemia».
«Los costos de distribución de la vacuna serán de pocos euros», aseguró.
Con información de Xinhua