El primer ministro japonés, Fumio Kishida, recibió numerosas críticas después de que su partido sugiriera aliviar la deuda estudiantil bajo la condición de tener hijos, con el fin de intentar detener la caída de la natalidad en el archipiélago.
Kishida prometió a principios de año medidas «sin precedentes» para luchar contra la caída de la natalidad en Japón, un problema crónico y cada vez más agudo. La formación política de Kishida, el hegemónico Partido Liberal Demócrata (derecha), está trabajando en varias propuestas sobre el tema, que se presentarán al gobierno a finales de marzo, según los medios de comunicación locales.
Pero una de esas propuestas, que condiciona la reducción del endeudamiento estudiantil a la paternidad, suscitó una ola de críticas. Kishida dio pocos detalles sobre el contenido de la propuesta, prefiriendo insistir en la necesidad de «respetar» un debate «libre y vigoroso» sobre el tema.
«Exigir un niño a cambio de una reducción de deuda estudiantil es una mala medida para hacer frente a la baja tasa de natalidad», dijo el viernes la senadora Noriko Ishigaki durante un debate en la Cámara Alta del Parlamento japonés, en presencia del primer ministro.
Las críticas también fluyeron en Twitter. «Es como decir ‘Pague con su cuerpo!'», escribió indignado un usuario de la red social, mientras que otro considera que las medidas del PLD equivalen a «tratar a los seres humanos como ganado».
Masahiko Shibayama, diputado del PLD —que dirige la comisión que trabaja en este asunto—, aseguró ante los medios de comunicación japoneses que esta medida tenía por objeto apoyar financieramente a las familias, y no sancionar los hogares sin niños.
«Estamos planteando esto como una extensión del apoyo a la educación de los niños, en lugar de como una política relacionada con la natalidad», afirmó a la cadena de televisión Asahi TV.
Con información de AFP