La serie Merlina le dio a la actriz de origen mexicano Jenna Ortega la fama mundial prácticamente de la noche a la mañana, gracias a la gran conexión que tuvo el personaje y su historia con las audiencias más jóvenes, convirtiendo la historia en una de las más vistas en la historia de Netflix, plataforma que ya renovó la producción para una segunda temporada. Sin embargo, tras hacer polémicas afirmaciones acerca de cambios que impuso en el set –en beneficio del personaje–, la polémica puso a la actriz bajo tal presión que decidió borrar su cuenta de Twitter.
“No creo que haya tenido que imponerme más en un set como lo tuve que hacer el de Merlina «, comentó Jenna en el podcast Armchair Expert , según da a conocer People , demostrando que a sus 20 años es una actriz con la confianza suficiente para hacer cambios en un libreto, incluso mientras se encontraba filmando la historia. “Todo lo que hace ( Merlina ), todo lo que tenía que interpretar, no tiene ningún sentido para el personaje. Estar en un triángulo amoroso no tenía sentido”, aseguró la actriz durante la charla, lo que desató comentarios a favor y en contra de las revelaciones que hizo sobre el programa que la convirtió en una estrella global, tanto por su actuación y la sombría personalidad del papel como por el baile que hizo en una escena y que se volvió viral en redes sociales.
Mientras hubo voces que celebraron la honestidad de Jenna Ortega al no ser simplemente la marioneta de una producción (a la que finalmente le debe gran parte de su éxito) y alentarla a seguir defendiendo sus ideales y valores como profesional en el futuro, otras opiniones señalaron que la actitud de la también actriz de las nuevas películas de Scream demeritaba y menospreciaba el trabajo del equipo de escritores. En defensa de Jenna salió la co-creadora del programa The Act , Michelle Dean , quien señaló la aparente falta de lógica e imposición de figuras masculinas en su trabajo en Merlina . “Bueno, otra dinámica que está sucediendo aquí es que ella es una adolescente que está siendo instruida por escritores y directores masculinos sobre cómo se puede comportar una adolescente”, aseguró la creativa, lo que visto a la luz de Hollywood, un medio dominado históricamente por hombres, le da puntos a favor a la actriz.
¿Las declaraciones de Jenna Ortega sobre la forma en que se impuso y modificó el libreto de Merlina estando ya grabando la serie son una actitud de diva con la que buscaría imponer su voluntad incluso sobre la de Tim Burton , productor del show? ¿O se trata simplemente de una actriz que forma parte de una nueva generación de artistas cuya conciencia y empoderamiento le permiten opinar y exigir cambios sobre cuestiones profesionales cuando así lo consideran necesario? Habrá que esperar el estreno de la segunda temporada para ver si la visión que la actriz tiene sobre su personaje influye –o no– en el desarrollo del mismo y de la historia. Mientras tanto, Jenna eliminó su cuenta de Twitter para evitar seguramente el torrente de respuestas que sus dichos ocasionarán, con la confianza de que, cuando así lo decida, podrá reactivarla en menos de dos chasquidos. “Snap, snap”.