Después de más de 11 días ingresado, cinco de los cuales los pasó en la UCI tras ser operado de un pequeño derrame cerebral, Joaquín Sabina ha recibido el alta y salía en coche de la Clínica Ruber Internacional acompañado de su pareja Jimena Coronado para continuar la recuperación en su casa.

Esta misma mañana recibía también la visita de sus hijas Rocío y Carmela que no se separaron de su lado. El cantautor fue trasladado al hospital el pasado 12 de febrero después de que un mal paso le hiciese caer del escenario del Winzink Center de Madrid, donde se encontraba en pleno concierto con Joan Manuel Serrat.

Con un sombrero marrón, gafas de sol y una boquilla para dejar de fumar, el jienense abandonaba el hospital por su propio pie con muy buen aspecto y con Jimena, que conducía el vehículo y ha estado en todo momento pendiente de su pareja.

Ante la presencia de los periodistas que le esperaban a la salida, Sabina levantaba el pulgar hacía arriba confirmando que todo ha ido perfectamente y seguraba que se encuentra «muy bien».

La caída, desde una distancia de 1,70 metros, le provocó “un traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico» que le obligó a ser intervenido quirúrgicamente para evacuar un hematoma intracraneal en el hemisferio derecho, tal y como rezaba el primer parte de médico.

La operación le mantuvo unos días en observación en la UCI hasta que el 17 de febrero llegaban las primeras buenas noticias al ser trasladado a planta donde permaneció hasta esta mañana.

En los últimos años, el intérprete de Y nos dieron las diez ha atravesado algunos baches de salud. En 2018 ingresó en el hospital Ruber Internacional con dolores en una pierna debido a «una trombosis venosa aguda» y una semana más tarde, después de que los médicos comprobasen que la evolución había sido muy buena, le daban el alta aunque tenía que seguir tratamiento en su domicilio, según rezaba el comunicado emitido.

Unos meses más tarde, en junio, se veía obligado a cancelar los cuatro conciertos restantes de su gira Lo niego todo por una disfonía aguda consecuencia de un proceso vírico.

En estos momentos se encuentra de gira con Joan Manuel Serrat, que también ha estado muy pendiente de su evolución acompañándole durante su ingreso.

Es la tercera gira juntos de los dos cantantes, que en los últimos meses han dado hasta 17 conciertos en Latinoamerica.

El día del fatídico accidente era la segunda noche consecutiva que actuaban en el Winzink Center, y Sabina, que subió al escenario en silla de ruedas para excusarse con su público, prometía entonces que se pospondría la cita para el 22 de mayo.