Madrid, 10 Jun (El Informador).- De acuerdo con la Hacienda española, tras la realización de una audiencia de desestimación, reclama al cantautor andaluz Joaquín Sabina la cantidad de 2.5 millones de euros por concepto de derechos de autor en los años de 2008, 2009 y 2010; de acuerdo con la institución recaudatoria, el compositor habría dado una «declaración errónea» para esquivar el pago del Impuesto Sobre la Renta (IRPF).

Sabina ya había reclamado por la vía administrativa ante el Tribunal Económico-Administrativo y ahora son los magistrados de la Audiencia Nacional los que han dado la razón a la Agencia Tributaria en su disputa legal con el cantante por no haber pagado de manera correcta sus derechos de autor durante varios años.

Sabina –con algunos miembros de su familia– era socio o administrador de tres empresas: Ultramarinos Finos, Relatores y El Pan de Mis Niñas, a través de las cuales gestionaba sus derechos de autor, inmuebles en Madrid, un velero y libros antiguos, entre otras propiedades.

Durante los tres años que ha abarcado la inspección de Hacienda, esas tres compañías generaron más de 12 millones de euros en ingresos de explotación, lo que vincula directamente al cantante con el fisco español, bien sea en forma de cobros de derechos de autor o prestación de algún servicio como realización de galas, «royalties», ventas de discos o colaboraciones de prensa.

En su defensa, el compositor y escritor alegó que no tenía relación con alguna de esas sociedades, si bien los magistrados de la Audiencia Nacional han citado sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que declararon «inverosímil» dicho argumento, y determinaron que el cantante tuvo una tributación menor a la que le correspondía.