El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, evitó hoy opinar sobre la entrevista que brindó el príncipe Andrew de York, en la que detalló y defendió su relación con el pedófilo y financiero estadunidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en prisión.

La negativa ocurre luego de que el príncipe, octavo en la línea de sucesión a la corona británica, recibiera críticas y exigencias de disculpas para las víctimas de Epstein, por sus respuestas brindadas en la entrevista hecha por la BBC.

Johnson fue cuestionado acerca de una posible recomendación para la reina Isabel, madre del príncipe, pero se negó a comentar el tema por tratarse de un asunto relacionado con la familia real.

En la charla con Emily Maitlis de la BBC transmitida la noche del pasado sábado, Andrew afirmó que no lamentaba su relación con Epstein, acusado por millonarios fraudes, ya que le proporcionó “grandes beneficios”.

La respuesta fue hecha en un tono antipático, lo que ha aumentado las críticas, señaló el diario The Independent.

El príncipe también destacó que Epstein, quien murió en la cárcel mientras enfrentaba cargos por tráfico sexual, le permitió conocer a muchas personas y lo preparó como futuro enviado comercial.

El considerado “hijo favorito de la reina Isabel II”, negó también haber dormido con Virginia Roberts Giuffre, una de las víctimas de Epstein, y dijo que la imagen donde aparece sujetando por la cintura a Giuffre, cuando tenía 17 años, pudo haber sido “manipulada”.

La prensa británica destaca que el también duque de York considera la entrevista como un gran éxito, pero trascendió que la reina negó su aprobación y que ese material periodístico puede generar una demanda de extradición para una investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

La polémica entrevista y la declaración de Johnson ocurren a menos de un mes de las elecciones generales fechadas para el 1 de diciembre próximo.