El delantero Antoine Griezmann realizó un balance tras sus primeros cuatro meses de temporada con Barcelona y reconoció que en este club “no es un lugar fácil para jugar”.
En declaraciones para una televisora de su país, el “Principito” mencionó que Barcelona no es el lugar más fácil para jugar, “es un nuevo equipo, un club distinto, una nueva táctica. Pero tienes que trabajar, estoy orgulloso de donde estoy».
Tras 12 jornadas transcurridas en la Liga de España, el ex Atlético de Madrid acumula cuatro goles y tres asistencias, números nada reprochables, a pesar que juega la mayoría de minutos como extremo por izquierda, posición que no desconoce, pero no muestra sus mejores características.
«Confíen en mí, y todo irá solo. Tengo que ganarme la confianza del equipo y estaré listo», agregó el nacido en Mâcon respecto a los cuestionamientos por parte de la prensa y afición “culé”.
Asimismo, se definió como un futbolista que juega más en equipo y su prioridad siempre es la victoria de los suyos antes que los logros y marcas individuales.
«Soy más un jugador que piensa en el equipo, en cómo tratar de manejar los movimientos del otro, en tratar de servir a mis compañeros de equipo. Y si puedo anotar mucho mejor, pero no es mi objetivo principal, si se gana los tres puntos estaré bastante contento conmigo», acotó.