Ciudad de México, 7 Oct (Quién).- En pleno octubre, mes en el que abundan en la cartelera de cine las películas de terror y sus scream queens , los actores Julia Roberts y George Clooney nos invitan a una aventura alejada de los días grises y fríos, para llevarnos a un paisaje idílico en la orilla del mar, donde brilla el sol y ellos harán de las suyas en Pasaje al paraíso , que se estrena este 6 de octubre en México. Luego de compartir créditos en otras cuatro películas y de años de ser colegas y amigos, sumado a la madurez y experiencia acumuladas, así como la esencia de sus personalidades, hacen de esta pareja de súper estrellas de Hollywood el mejor gancho para ver una historia que –sabemos desde antes– sólo tiene la intención de hacernos sentir bien.
Basta con ver el tráiler para entender el rumbo que tomará la película a la perfección: Una pareja de ex esposos Georgia y David (Julia y George) viaja a Bali para impedir que su hija Lily ( Kaitlyn Dever ), recién graduada de la universidad, se case con Gede ( Maxime Bouttier ), el chico que acaba de conocer, con lo que buscan evitar que la joven caiga en “el mismo error” que ellos cometieron en su juventud, cuando se casaron de forma precipitada y terminaron divorciados a los pocos años, y “odiándose a muerte” (Spoiler: En realidad no se odian). La historia la complementan Paul (Lucas Bravo, el galán francés de Emily in Paris), el joven novio de Georgia , quien es piloto de avión y se las ingenia para estar con ella en la boda; y Wren ( Billlie Lourd ), la mejor amiga de Lily, quien la acompañó en el viaje de graduación y se quedó con ella a disfrutar de la vida –y está en la película– sólo porque sí.
La presencia de sus protagonistas. La química que existe entre Julia Roberts y George Clooney es innegable. Luego de entrevistarlos hace unas semanas y de ser testigos de lo bien que se llevan o de ver en línea algunas imágenes detrás de cámaras, sabemos que el ambiente en el set de la película fue de lo mejor cuando este par se juntaba a realizar sus escenas. Lo realmente interesante es que, aunque ni la historia ni sus personajes les exigen demostrar el amplio registro que tienen como actores, cada uno hace su trabajo con precisión quirúrgica. Aprovechan cada momento para proyectar la naturalidad con que se desenvuelven frente a la cámara luego de décadas de dedicarse al oficio de la actuación. Ahí están el timing perfecto de George Clooney y la legendaria sonrisa de Julia Roberts , así como las sutilezas que cada uno inyecta a sus personajes para hacer que se sientan vivos y que creamos la historia pasada que compartieron, incluso cuando sólo dan detalles de ella. La dirección de Ol Parker. La sencillez del guión de Pasaje al paraíso era un arma de dos filos ya que, al final, la película pudo haberse convertido en una comedia romántica llena de clichés y estereotipos, chistes de comedia física y un final totalmente predecible… ¡y vaya que todos estos elementos están presentes! Sólo hay que pensar que el director estuvo a cargo de la película Mamma Mia! Here we go again , secuela de la película original protagonizada por Meryl Streep y con la música de ABBA . Sin embargo, el cineasta supo dosificar el relato y la energía de sus actores para convertir la película en un viaje placentero de principio a fin, en el que la historia de amor de los protagonistas jóvenes sale sobrando, porque no es a ellos a quienes vamos a ver. Eso sí, la película está libre de sorpresas, pero lleno de talento y oportunidades para que cada integrante del elenco lo demuestre, así como un alto nivel de producción, que nos hace pasar por alto que todo es demasiado perfecto, tanto, que el pelo de Julia Roberts siempre luce en su lugar, sin importar la humedad y el calor que –evidentemente– hubo durante el rodaje.
El casting de dos galanes ajenos a Hollywood. El incluir a los actores Maxime Bouttier y Lucas Bravo le da a la historia un aspecto de “diversidad”. Por un lado no se trata de ninguna cara conocida de Estados Unidos, lo que le da frescura a una película que es 100 por ciento hollywoodense; y por otro, permite a dos actores que despegan en sus respectivos países (Maxime es indonesio de origen francés y Lucas es francés) llegar al gran público. La elección de las locaciones. El encargado o equipo dedicado a buscar y elegir los lugares donde se filmó Pasaje al paraíso merece una mención aparte, porque cada uno de los espacios en los que sucede la acción nos hacen soñar con salir volando a Bali u otro destino del Pacífico. La fotografía. Así como sucede con la selección de sitios para filmar, hay que destacar el trabajo del cinefotógrafo Ole Bratt Birkeland , quien logra que cada escena aparezca en la pantalla como todos quisiéramos que nuestras vacaciones en la playa se vieran en nuestro Instagram, sin importar si es de día, de noche o al atardecer. ¿Conseguirán Georgia y David evitar la boda de Lily con Gede? ¿Por qué movió Paul cielo, mar y tierra para estar con Georgia en Bali? ¿De quién es hija Wren (cof, cof) que puede darse el lujo de pasar tanto tiempo en el paraíso sin preocuparse por nada? ¿Qué tanto se odian los protagonistas en realidad? Éstas y otras preguntas quedarán resueltas con el estreno de Pasaje al paraíso , que llega a las salas de cine de México este 6 de octubre.