Jurista mexicano, titular de Corte Interamericana

Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde ayer, es un hombre y jefe de familia ejemplar, un académico excepcionalmente bien dotado, con amplia trayectoria y experiencia en la función jurisdiccional, según lo definen quienes lo conocen.

Su experiencia la respalda su ficha curricular: es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Baja California, con especialidad en Derechos Humanos por el Institut International des Droits de l’Homme, de Estrasburgo, Francia, y doctor en Derecho por la Universidad de Navarra, España.

Ferrer Mac-Gregor es experto en Derecho Procesal Constitucional, Juicio de Amparo y Derechos Humanos y es el tercer mexicano que ocupará la presidencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, después de Héctor Fix Zamudio, quien ocupó el cargo antes de que México reconociera el carácter vinculante de las resoluciones de la CIDH, y de Sergio García Ramírez.

Rafael Estrada Michel, doctor en Derecho y director del Posgrado en Derecho de la Universidad Panamericana, define a Ferrer Mac-Gregor como “heredero de la mejor tradición procesal hispano-mexicana”, que aprendió de Niceto Alcalá Zamora y Héctor Fix Zamudio, su mentor.

Como persona, “Ferrer es un caballero, un hombre de familia comprometido con los más altos valores, ponderado y respetuoso de sus semejantes”.

Estrada refiere que cuando Ferrer regresó de su doctorado, de Navarra, se integró a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, paralelamente, se enfocó en la creación de la maestría en Derecho Procesal Constitucional de la UP, así como en proyectos editoriales.

Luego se incorporó como investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones jurídicas de la UNAM, donde se consolidó como discípulo de Héctor Fix Zamudio, con quien publicó obras en el ámbito procesal constitucional de defensa de los derechos humanos.

Recuerda que ese hecho le valió ser propuesto como parte de una terna para ocupar el puesto de ministro de la SCJN, lo cual no ocurrió, pero lo convirtió en candidato natural a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la que se convirtió en juez.

“Creo que se tomó la decisión adecuada, porque ha sido un espléndido juez de la Corte Interamericana y, como queda claro, después de haber sido vicepresidente de la misma, pues ahora sus propios pares lo eligen presidente”, considera Estrada Michel.

enero 2, 2018 - 10:30 am

Por: Staff

Política

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