Los Ángeles, 12 Ago (Quién).- La cantante Katy Perry ya dejó entrever en su momento que, de volver a hacer una gira mundial, no dudaría en llevarse a su hija Daisy Dove , fruto de su relación con el actor Orlando Bloom , a todos los países que tuviera que ir con su espectáculo.

Esas declaraciones las hizo en un contexto muy diferente, ya que en esos meses la diva del pop acababa de iniciar una residencia de conciertos en Las Vegas, ciudad de la que no se moverá hasta el próximo mes de octubre. Sin embargo, ahora que solo faltan dos meses para el fin del show que ofrece en el Resorts World Theatre, la artista dejó ver su deseo de volver a recorrer el mundo con una original y prometedora propuesta. «Tengo las canciones necesarias para que mis conciertos puedan ser disfrutados por gente de entre 8 y 80 años. Esas canciones me han llevado a viajar por todo el planeta, ya he hecho tres tours de este tamaño. Así que sé que necesito volver a hacer giras, el mundo no para de cambiar y cada día aparecen fans nuevos», expresó la intérprete según el diario británico.

A día de hoy, la artista no ha vuelto a dar más detalles sobre sus planes de boda con el intérprete inglés, con el que se comprometió hace ya un año. Cierto es que Katy dejó claro meses atrás que no tenía ninguna prisa por casarse, dada la estabilidad de la que ya disfruta junto a su prometido, y recientemente fuentes cercanas sacaron a la luz su supuesta intención de volver a ser mamá antes de la boda.