Los Ángeles, 10 Ago (Cine Premiere).- El escándalo entre Kevin Spacey y la producción de House of Cards continúa. Hace algún tiempo se le ordenó al actor pagar una indemnización de $31 millones de dólares a MRC, la casa productora de la serie, por todas las consecuencias que sus acosos provocaron en la producción.

Tras revelarse la cantidad a pagar, Spacey afirmó que se trataba de una cantidad “irracional” y apeló la sentencia, comenzando así una nueva audiencia. Hace unos días, un juez escuchó los argumentos del abogado del actor y determinó que no eran válidos. El fallo oficial dice lo siguiente (vía):

“Los demandados no logran determinar que este caso sea siquiera reñido. Tampoco demuestran que la indemnización sea tan irracional que equivalga a una reestructuración arbitraria de los contratos de las partes. Los demandados no demuestran que el árbitro actuó más allá de su autoridad en el ámbito de los acuerdos de arbitraje de las partes”.

Ya no hay marcha atrás. Kevin Spacey tendrá que pagar obligatoriamente los $31 millones de dólares.

La polémica inicial estalló en 2017. Buzzfeed publicó un artículo en línea acusando a Spacey de haber abusado del actor Anthony Rapp en 1986, cuando este último apenas tenía 14 años. Días después se supo que también se propasó con varios jóvenes del crew de House of Cards. Esto provocó que se tomara la decisión de sacar a Spacey aun siendo el protagonista.

Los especialistas demostraron que las acciones del actor provocaron pérdidas masivas de dinero. Su despido ocasionó revisiones y cambios trascendentales en el guion. También una reducción en la última temporada, pasando de 13 a solo 8 episodios para cumplir con la fecha estipulada por la plataforma de streaming donde se emitió.

Durante el juicio, Jonathan E. Phillips, abogado de Spacey, argumentó que los árbitros excedieron las capacidades de su autoridad y permitieron que casos inferiores influyeran en las decisiones tomadas. También agregó que las acusaciones de Rapp no eran un problema, pues el contrato de su defendido no incluía una “estipulación moral” y había sido violado.

Sin embargo, la respuesta del juez fue contundente:

“La conducta del demandado provocó la acción de Netflix, y por la conducta, que fue una violación de contrato, MRC incurrió en gastos y costos. Así que todo está racionalmente conectado”.

Al darse a conocer la resolución, el abogado de MRC se mostró agradecido y satisfecho con el resultado. La indemnización final se divide de la siguiente forma: $29.5 millones en daños, $1.2 millones en honorarios de abogados y $235 mil dólares en costos para MRC.