A partir del segundo trimestre de 2018, la armadora coreana Kia Motors introducirá a los mercados mundiales el nuevo sedán de lujo K900, considerado el vehículo tecnológicamente más avanzado en la historia de la automotriz.
Durante el Auto Show de Nueva York, el vicepresidente de Planeación de Productos de Kia Motors América, Orth Hedrick, señaló que “nuestros diseñadores e ingenieros han hecho un trabajo de reimaginación extraordinario con el K900 para cumplir totalmente con las necesidades y deseos de los compradores de los sedanes de lujo».
Concebido y creado en el estudio de diseño de Kia en Corea, y en estrecha colaboración con el estudio ubicado en Irvine, California, el nuevo K900 está programado para salir a la venta en Estados Unidos durante el último trimestre de 2018.
El vehículo está equipado con una amplia gama de avanzada tecnología, conectividad y funciones de infoentretenimiento, como la consola central que cuenta con un dial de puerto táctil, práctico e intuitivo para la operación del controlador de la interfaz hombre-máquina (HMI) de 12.3 pulgadas, y que muestra mapas, información de viaje, fuentes de audio y controles de clima.
El sistema Premium Navigation de nuevo diseño y basado en un módem, viene equipado con funciones mejoradas fáciles de usar, a las que se puede acceder a través UVO luxe 1, de la sub-marca de Kia, dedicada exclusivamente a los propietarios de K900.
UVO luxe 1 ofrece un conjunto completo de características remotas a través de un módem incorporado en el vehículo y accesible una vez que se crea la cuenta UVO en el sitio web myUVO.com y el vehículo haya sido registrado.
Las funciones telemáticas de UVO luxe 1 se pueden utilizar desde la computadora de escritorio, una tableta o la aplicación UVO 1 designada, y los tres puntos de acceso permiten la puesta en marcha remota, la configuración preferida de la temperatura de la cabina o funciones fáciles de usar, como Find My Car.
A los propietarios del K900 también se les proporciona el servicio de un representante accesible a través de una línea telefónica VIP, además de una conectividad total a través de Apple CarPlay y Android Auto, y como conveniencia adicional se cuenta con un cargador inalámbrico de teléfono celular.
Al manejar el K900, el conductor se beneficiará ya sea de un conjunto TFT de instrumentos de siete pulgadas de alta resolución o de un grupo de instrumentos TFT a color de 12.3 pulgadas, disponible con gráficos diferenciado por el modo de manejo seleccionado (Comfort, Eco, Sport o Custom).
Más allá de los medidores, hay disponible un Head Up Display (HUD) de 9.7 pulgadas, rebosante de contenido relacionado con la velocidad, navegación, audio y sistemas de asistencia al conductor, y que le permite enfocar totalmente su atención en el camino.
Como parte del avanzado sistema de asistencia al conductor (ADAS), el K900 cuenta con el Surround View Monitor (SVM), que al hacer uso de cuatro cámaras proporciona con las imágenes una vista de 360 grados.
El monitor de punto ciego (BVM) le da al conductor el conjunto de instrumentos e imágenes de los carriles adyacentes, que es activado por la palanca de señales direccionales. Al emplear los sensores de punto ciego, el K900 mejora la atención visual y ofrece un volante háptico que alerta al conductor por medio de una vibración en caso de que se detecte la presencia de otro vehículo u objeto.
Adicionalmente, cuenta con asistencia para mantener el carril (LKAS), asistencia para evitar colisiones al frente (FCA) y alerta al conductor (DAW), la cual ha sido diseñada para motivar al conductor a detener el vehículo y tomar un descanso si se detecta falta de atención o fatiga al monitorear sus patrones de conducta.
Otros sistemas significativos integrados son la alerta de tráfico trasero cruzado (RCAA) que puede aplicar automáticamente los frenos en caso de que se detecte el cruce de un objeto por detrás del vehículo a una distancia determinada, y la asistencia de salida segura que, al abrir las puertas del vehículo, detecta los peligros potenciales.
Ello, incluyendo los autos que pasan, ciclistas o peatones, y la ayuda de mantenimiento de carril (LFA) que proporciona hasta cierto punto un control del volante bajo ciertas circunstancias durante la operación del avanzado control inteligente de velocidad crucero (ASCC), que se basa en el análisis de la traza de los carriles y de la información proveniente del radar que detecta la actividad al frente.