El diplomado de Auditoría Ambiental de la UPAEP, cuenta con más de 15 años de experiencia en la formación de profesionales responsables y comprometidos con el cuidado del planeta.
La actual pandemia de salud ha sido un golpe duro para la economía de las personas y también para las condiciones ambientales en donde de repente se redujeron estos niveles de contaminación en agua, en residuos, pero se trasladaron estos problemas de contaminación a otros sectores y principalmente a los hogares de las personas.
Los procesos de auditoría ambiental tienen diferentes bondades para regular la contaminación a nivel industrial principalmente, pero que no está exento de que se pueda transferir a las comunidades, manifestó Raciel Flores Quijano, director del Área de Química de la UPAEP.
Dijo que esta figura que apareció con la PROFEPA (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) por los años 90’s, tiene como objetivo mejorar a través de este proceso de auditoría ambiental el desempeño ambiental de los sectores económicos para que éste sea superior a lo que exige la normatividad.
Comentó que Europa y Estados Unidos, llevan la delantera en la implementación de este tipo de estrategias para ir mejorando las condiciones ambientales y que surgió en los años 70’s y principios de los 80’s con la intención de mejorar las condiciones del medio ambiente, ya que no se contaba con la normatividad correspondiente para atender estos problemas.
Dijo que en el caso de México, a raíz del accidente del derrame que se registró en Guadalajara en 1992, y con las exigencias que marcaba el Tratado de Libre Comercio, se creó la PROFEPA para atender este tipo de situaciones y aunque en un principio sólo atendía a las empresas de alto riesgo, ahora se ha aperturado para cualquier tipo de empresa.
Raciel Flores enfatizó que la auditoría ambiental abarca rubros relacionados con la atmósfera, el ruido, agua, suelo y subsuelo, residuos, energía, recursos naturales, vida silvestre, recursos forestales, riesgo ambiental, gestión ambiental y también las emergencias ambientales, lo cual es un proceso muy completo de la auditoría ambiental, que está debidamente regulado, existe la normatividad para poderse incorporar de manera involuntaria a través de la PROFEPA.
Por su parte, Manuel Díaz García, Consultor Ambiental, señaló que son varios los rubros que atiende la auditoría ambiental y que obliga a las empresas para que tengan un cumplimiento del 100% en toda la normatividad ambiental vigente en la república mexicana y uno de esos rubros importantes es el que se refiere a los recursos naturales que tiene que ver con la flora y fauna en los lugares en donde se encuentran los desarrollos industriales.
Dijo que otro de los aspectos importantes que se abordan dentro de las auditorías ambientales, son los estudios de impacto ambiental y los estudios de riesgo que nos dicen cuáles son las acciones que se deben tomar como empresas y hasta dónde pueden llegar a afectar las áreas ambientales o comunidades en caso de un accidente.
Destacó que se debe tener un mayor control sobre algunos parques industriales que prácticamente ya fueron absorbidos por la mancha urbana, a fin de evitar accidentes que puedan tener consecuencias desfavorables.
En ese orden de ideas, los académicos comentaron que de nueva cuenta la UPAEP ofrece el diplomado en Auditoria Ambiental que por más de 15 años ha impartido de manera ininterrumpida y en el cual se cuenta con la experiencia y conocimientos de los ponentes, que es gente que ha trabajado en el sector industrial y que se encuentra relacionada con los diferentes temas mencionados.
El diplomado en Auditoría Ambiental arrancará el próximo 24 de septiembre de 2021 y para mayor información pueden consultar la página web, www.upaep.mx/desarrolloprofesional y consultar los datos y demás oferta educativa de la universidad.
Raciel Flores advirtió que con la pandemia del Covid-19 se redujo la actividad industrial de manera importante, y muchas de esas actividades se transfirieron a las casas de las personas, en donde aumentó la cantidad de residuos domésticos de 1 a 1.6 kilogramos por habitante por día.
Pero, en materia de agua también se ha incrementado el número de descargas; y lo que se venía midiendo por ejemplo en las aportaciones al río Atoyac, antes que era de 80 toneladas por día de materia orgánica, prácticamente en esta cuenca en donde habitamos desde la población de Santa Rita Tlahuapan hasta la presa de Valsequillo, en una longitud del río de 100 kilómetros aproximadamente, estamos hablando de una población superior a los 6 millones de habitantes y se está incrementando el contenido de materia orgánica que se está descargando al río Alseseca y Atoyac, preferentemente y se siguen contaminado estas corrientes de agua.
Finalmente, sigue haciendo falta concientizar a las personas y que éstas pongan en práctica la cultura del cuidado del medio ambiente entre las diferentes generaciones de jóvenes y personas adultas, para preservar la armonía del hombre con la naturaleza.
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