La corrupción merma el desarrollo económico debido a que inhibe la inversión, reduce la competitividad y afecta al gasto público; en materia de desarrollo social incrementa la pobreza y la desigualdad, además de que desgasta la confianza ciudadana, expresó Blanca Lilia Ibarra Cadena, comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
Durante la cátedra “Transparencia y combate a la corrupción”, organizada por la Facultad de Contaduría Pública de la BUAP, dio a conocer que según estimaciones del Banco Mundial cada año se destinan 1.5 trillones de dólares al pago de sobornos, lo que representa el 2 por ciento del Producto Interno Bruto Global, y diez veces más el valor de la asistencia internacional para el desarrollo.
En presencia de estudiantes, docentes y autoridades de esta unidad académica, informó que el Barómetro Global de la Corrupción 2017 reveló que 53 por ciento de la población de América Latina y el Caribe perciben que sus gobiernos han tenido un mal desempeño en el combate a esta problemática, y que México sobrepasa dicho promedio, con 68 por ciento.
“De esta magnitud es el reto que tenemos y así de grande debe de ser también la participación que requiere nuestro país, porque es necesario que exista corresponsabilidad de la sociedad para estos hechos, para combatir los actos de corrupción. Algo que de igual forma exige esfuerzos interinstitucionales y acciones colaborativas”, indicó.
Ante esta situación, Ibarra Cadena destacó que el acceso a la información permite tener ciudadanos mejor informados y en la medida en que exista un mayor conocimiento será posible exigir más y tomar mejores decisiones. “Este derecho se hizo para ejercerlo y funciona también como un mecanismo de control ciudadano, ya que sujeta a quienes trabajamos en el servicio público a rendir cuentas sobre las decisiones que se toman y que estemos abiertos al escrutinio público permanente”.
Asimismo, dijo que el acceso a la información visibiliza los sitios donde pueden darse actos de corrupción y que el siguiente paso relacionado con el control y la sanción corresponde al resto de las autoridades inmersas en el sistema.
Si bien señaló que México ocupa el lugar 138 de 180 países en percepción de corrupción, también subrayó que son los estudiantes quienes tienen la oportunidad de cambiar el rumbo de la nación y su entorno, así como de ser ciudadanos comprometidos a partir de la ética pública y la transparencia, para hacer uso de sus derechos y contribuir al combate de la corrupción.
Durante la impartición de esta cátedra se contó con la presencia del director de la Facultad de Contaduría Pública, Francisco Tenorio Martínez, así como de Liza Aceves López, titular de la Secretaría del H. Ayuntamiento de Puebla, quien resaltó la importancia de realizar este tipo de acciones entre la comunidad universitaria y fue la encargada de clausurar dicha actividad.