Como parte de las acciones que se realizan en el marco de la construcción del Tren Maya, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizarán importantes inversiones destinadas a las zonas arqueológicas que se distribuyen a lo largo de la ruta de este proyecto prioritario del Gobierno de México.
Estas acciones, como lo afirmó la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, “integran en esencia un proyecto cultural que busca demostrar la vitalidad de la cultura maya. Por esa razón, se dignificarán los servicios y se pondrán en valor los conjuntos arquitectónicos de varias zonas arqueológicas distribuidas a lo largo de este trayecto, a través de una inversión histórica”.
En línea con los ejes de trabajo de la Secretaría de Cultura, las labores que se desarrollarán en diversas zonas arqueológicas en la península de Yucatán buscan dignificar el patrimonio cultural, ampliar la investigación y la conservación de los bienes culturales, garantizar su protección, mejorar los servicios para los visitantes y, desde luego, impulsar el desarrollo de las comunidades.
“La cultura maya está viva, está vigente; si bien su gente fue excluida durante siglos por racismo y acorralada por la discriminación, actualmente esta gran civilización está viva, tiene extraordinarios exponentes y las comunidades tienen que verse beneficiadas por el desarrollo en la infraestructura ferroviaria de la zona”, expresó la secretaria Frausto Guerrero.
Como lo anunció en días recientes, se realizarán acciones que permitan revitalizar las Zonas Arqueológicas de: Palenque, Edzná, Ruta Puuc, Chichén Itzá, Tulum, Cobá y Calakmul, que son ejemplo de la cultura maya por su valor patrimonial, a fin de beneficiar a las comunidades y redistribuir el flujo de turistas, lo que permitirá impulsar el desarrollo económico de la zona.
Entre otras, se llevarán a cabo la renovación de instalaciones, salas museográficas y áreas de servicios, actualización de planes de manejo, creación de nuevos recintos museísticos, apertura de espacios actualmente inexploradas por el público, además de ampliar horarios de visita para diversificar experiencias en la observación de fenómenos astronómicos, biodiversidad e implementación de elementos para la accesibilidad universal, por mencionar algunas.
Así, a Palenque, Chiapas, se destinarán 206 millones de pesos para la conservación y restauración de 23 monumentos y a la ampliación del recorrido a nuevas áreas de exploración arqueológica. Con esos recursos también será posible regularizar los predios de la poligonal de la zona arqueológica, inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO; reordenar el comercio informal, además de rehabilitar el Museo de Sitio y la construcción de laboratorios.
En el caso de la Ruta Puuc, en Yucatán, los sitios arqueológicos que la conforman (Uxmal, Kabah, Xlapak, Sayil, Oxkintok, Chacmultún y Labná) recibirán 116 millones de pesos. Gracias a ello crecerá el recorrido por Uxmal con la incorporación de conjuntos arquitectónicos que no eran accesibles para el público en general y con la rehabilitación del sacbé o camino principal que le conecta con Kabah. Se trata de 18 kilómetros que ahora serán visitables y en los cuales se plantea la integración de las comunidades cercanas.
Asimismo, con estos recursos se prevé la investigación, conservación y consolidación en diversos palacios, pirámides y templos que conforman la ruta; se construirá un Museo de Sitio en Kabah; y se atenderá la conservación de estructuras, el mejoramiento de los senderos y la rehabilitación de las áreas de servicio para los visitantes en la mayoría de las zonas.
El sitio arqueológico más visitado en la región: Chichén Itzá, Yucatán, es otro espacio Patrimonio Mundial que contará con importantes recursos: 265 millones de pesos, los cuales se canalizarán a la investigación, conservación y mantenimiento de 23 edificios y a la construcción de su Museo de Sitio, una deuda que se tenía con los visitantes para facilitar la comprensión sobre el devenir de esta antigua urbe maya. De igual manera, sobresale la ampliación del área de visita integrando la llamada Serie Inicial, en Chichén Viejo.
En Tulum, Quintana Roo, sitio que recibe gran afluencia por la belleza y singularidad que le da su vecindad con el Mar Caribe, se invertirán 65 millones de pesos, a fin de llevar a cabo tareas de conservación y mantenimiento en los 22 edificios habilitados para la visita, así como la exploración, habilitación y apertura pública de monumentos en Tancah, para ampliar el área de visita. Con estos recursos, además se construirá una sala inmersiva en Tulum y se habilitará el sendero de conexión Tulum-Tancah, entre otras acciones que permitirán a las y los turistas tener una mejor experiencia en su visita.
En Cobá, con el ejercicio de 37 millones de pesos, se emprenderá la conservación y mantenimiento en los conjuntos de monumentos denominados Macanxoc, Cobá, Nohoch Mul y Chumuc Mul; además, se realizará la reconfiguración y mejoramiento de los servicios al público.
En Campeche, otras de las grandes zonas arqueológicas que recibirán apoyo económico son: Calakmul, bien mixto Patrimonio Mundial, donde se consolidarán y estabilizarán los edificios que componen el Conjunto Chiik Naab, algunos de los cuales conservan pintura mural, y se dará mantenimiento a 27 estructuras arqueológicas; de manera adicional, en conjunto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se proyecta la mejora al camino de acceso, trabajos para los cuales se contempla una inversión de 80 millones de pesos.
En Calakmul también se rehabilitarán espacios museográficos del Museo de Sitio y se llevarán a cabo trabajos de mejora en las instalaciones hidráulicas, eléctricas y de tratamiento de aguas residuales.
Un monto igual se invertirá en Edzná, también en Campeche, para consolidar conservar, estudiar y restaurar el Edificio de los Cinco Pisos, el Templo del sur, la Pequeña y la Gran Acrópolis, la Plataforma de los Cuchillos y el Conjunto Patio de Los Embajadores; además de dar mantenimiento a los edificios Nohochná, los Baños y Escalinata jeroglífica, y de remodelar el Centro de Interpretación de Estelas.
En cuanto al mejoramiento de su infraestructura, se construirá un módulo para el manejo de los bienes culturales, que incluya laboratorio de análisis de materiales arqueológicos; así como la rehabilitación integral de servicios al visitante.
Estas labores se realizarán con el aval del Consejo de Arqueología y con la supervisión de los especialistas del INAH, instancia que, de acuerdo a lo establecido en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, tiene la responsabilidad de proteger, investigar, conservar y difundir el patrimonio arqueológico y paleontológico de México.