El secretario general de la ONU, António Guterres, intervino este jueves en la Cumbre de las Américas, que este año se celebra en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, donde enumeró los desafíos que enfrenta la región y las oportunidades para hacerles frente.
Tras agradecer al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, su invitación a participar en la Cumbre, António Guterres aseguró que en toda la región de las Américas “vemos países que siguen lastrados por una mezcla tóxica de desigualdad, pobreza, delincuencia, inseguridad, corrupción y desconfianza”.
Sobre esos azotes, la covid-19 ha golpeado duramente también a la región, revirtiendo los avances en materia de desarrollo que tanto costó conseguir.
Otra fuente de ansiedad y desasosiego, dijo Guterres en un discurso bilingüe pronunciado en inglés y español, es la que supone el cambio climático “que amenaza con borrar comunidades enteras” de los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe o de zonas de California que ha sido arrasadas por los incendios.
A ello hay que añadir la guerra de Rusia en Ucrania, cuyas consecuencias “se extienden por un mundo que ya lucha contra el aumento de los precios de las materias primas, la inseguridad alimentaria y los altos niveles de pobreza y desigualdad”.
Todo ello ha llevado a que la inflación crezca, la deuda se dispare y muchos países carezcan de espacio fiscal y apoyo financiero para invertir en la recuperación. Otras naciones de renta media que también necesitan esa ayuda desesperadamente son consideradas inelegibles por las instituciones financieras internacionales.
“La gente ve cómo la violencia y la inseguridad les obliga a huir de sus hogares y de sus países. También ve los niveles crecientes de violencia de género. Más fundamentalmente, la gente está perdiendo la fe en sus gobiernos e instituciones. Ven que el crimen y la corrupción quedan impunes. Ven un sistema financiero mundial roto que beneficia a los ricos y castiga a los pobres. Ven que las mentiras, la desinformación y el discurso del odio se hacen virales, sembrando divisiones, desconfianza y odio. Y oyen las voces de la democracia ahogadas por el aumento de los sentimientos autoritarias y nacionalistas, que propagan falsas promesas de seguridad y prosperidad”, aseguró.
Pero precisamente por todo ello, la Cumbre de las Américas ofrece la oportunidad de hacer frente a estos desafíos, explicó el titular de la ONU.
“Esto implica rescatar los Objetivos de Desarrollo Sostenible e invertir en todos los sistemas que apoyan a las personas, desde la salud y el trabajo decente hasta los sistemas de protección social y las vacunas para todos”, indicó el Secretario General.
También significa invertir en educación de calidad y reformar el sistema financiero mundial para que todos los países puedan acceder a la financiación y al alivio de la deuda que necesitan para invertir en la recuperación.
Además, recomendó el fin a la dependencia de los combustibles fósiles, salvaguardar la biodiversidad y aumentar el apoyo financiero a los países en desarrollo.