El senador de Morena por Puebla, Alejandro Armenta, afirmó que el decreto aprobado recientemente sobre la propaganda relacionada con la Revocación de Mandato atiende al fortalecimiento de la participación ciudadana en la consulta programada para el próximo 10 de abril.
En encuentro con medios de comunicación, el legislador morenista enfatizó que se debe tomar en cuenta que es un ejercicio democrático ya que permite la evaluación de la máxima autoridad del país, “por lo cual es congruente que los partidos políticos hablen de ello y de su importancia, además de que los representantes populares puedan participar en la difusión de dicha consulta porque en el caso de senadores y diputados no manejamos programas gubernamentales”.
Alejandro Armenta refirió que eso que se votó en el Senado de la República pretende fortalecer el ejercicio de la libertad de expresión a favor de las y los mexicanos, a través de la revocación de mandato; supeditar los derechos políticos como ciudadanos, “evitando las contradicciones, así como la violación a los derechos de la libertad de expresión y al acceso libre a la información pública”.
El legislador poblano consideró que la revocación o la ratificación del mandato presidencial es un ejercicio que no admite monarquías y mucho menos dispendio de recursos por parte de la figura presidencial, “ya que la máxima autoridad del país está al servicio del pueblo, no de intereses personales”.
Citó como ejemplo, lo que sucedió con la explotación del litio, “donde se otorgaron en sexenio pasado, las concesiones sin asegurar un beneficio para el país y atendiendo a intereses de las empresas extranjeras; con este ejercicio de la consulta ahora tenemos la oportunidad de decidir sí la figura presidencial está actuando a favor o no de las y los mexicanos”.
De esa manera, los partidos políticos podrán promover la participación ciudadana en este proceso, ya que no aplicarán recursos del financiamiento público y hay que recordar que es el Instituto Nacional Electoral (INE), la instancia encargada de la instalación de las casillas, en el número que utilizó en el proceso electoral anterior.