Brahim Zamora Salazar, director de Comunicación, Planeación y Capacitación del Observatorio del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), consideró que la nula celeridad con la que son atendidos los casos de crímenes de odio, incluyendo los feminicidios, entre otros delitos, obedece a un problema de sistema, es decir, donde la Fiscalía General del Estadlo (FGE) está rebasada en cuanto al rezago de casos que tiene por resolver, frente a los recursos humanos, técnicos y financieros con los que cuenta.
Abundó que toda esta serie de factores, lo único que genera es un “colapso” en la impartición de justicia, el cual al final de cuentas, tiene una consecuencia, la cual es la impunidad.
En entrevista con Efekto 10, el activista afirmó que a eso hay que aunar casos de corrupción, fallos técnicos en las maneras en que se integran las carpetas de investigación, falta de capacitación, así como algo que consideró como algo muy relevante, y es el hecho que la Fiscalía se evalúa a sí misma, es decir, no hay ningún mecanismo real que permita a los ciudadanos, conocer el desempeño de la FGE evaluada por un agente externo.
“Representa no solo conocer el desempeño, es decir, qué pasa con aquellos funcionarios que no hacen bien su trabajo, cómo están siendo reforzados, suplidos, sancionados, porque al final un Agente del Ministerio Público que integra mal una carpeta, no sancionado, es decir, sigue haciendo su trabajo habituado, es decir, mal”.
Hizo ver la urgente necesidad de saber qué pasa ahí –en la Fiscalía- y cómo favorecer el ejercicio del servicio público dentro de la propia institución.
Foto: Es Imagen / Ángel Flores