María Ángeles Durán es ahora una de las mujeres más famosas en el mundo, por una peculiaridad: es la dueña del sol.
Sí, la española posee un documento que la acredita como poseedora del astro rey desde 2012, y un año después comenzó su idea de fraccionarlo para cobrar a la humanidad por su uso.
Aproveché el vacío legal de la legislación de la ONU que dice que ningún país o nación se puede hacer con la propiedad de planetas o estrellas pero nada dice de que lo haga una persona. A nadie se le había ocurrido esto antes. He obtenido la posesión del Sol por aprehensión electromagnética por usucapión tras 30 años recibiendo sus rayos solares como el resto de la gente”, explicó Ángeles Durán en 2013.
Sin embargo, hay mucho más allá en el perfil de esta abogada que sigue causando polémica.
Ángeles Durán no solo es la propietaria del Sol. Entre sus propiedades figuran otras disparadas como la partitura más larga del mundo, con 24 mil millones de compases, y el registro del grito de Tarzán, por el que legalmente no puede cobrar regalías. Herencia inusual que dejará a sus cuatro hijos.
Según el acta notarial, es la dueña del Astro Rey
Y sí, esa historia, que comenzó los últimos días de noviembre de 2010, cuando María Ángeles Durán llegó ante el notario y le explicó el motivo de su visita. La mujer pretendía que diera fe de que se declaraba propietaria del Sol.
Dueña del eje del sistema solar.
Esa tarde, salió de la notaría con un documento que reza: “Soy propietaria del Sol, estrella de tipo espectral G2, que se encuentra en el centro del sistema solar, situada a una distancia media de la Tierra de aproximadamente 149.600.000 kilómetros…”, de acuerdo con lo establecido en el acta de manifestaciones del notario.
Originaria de Vigo, logró su cometido gracias a un método apropiado a las circunstancias: “La adquisición de la propiedad referida constituye una aprehensión electromagnética y radiactiva, al no existir ni conocerse en cinco mil millones de años propietario alguno hasta la fecha”, dice el escrito notarial, que también la declara dueña “por usucapión, habiendo hecho de la propiedad del Sol de buena fe, de forma pacífica e ininterrumpidamente durante más de 31 años”.
Usucapión
La usucapión, también llamada prescripción adquisitiva o positiva, es un modo de adquirir la propiedad de una cosa. Es un medio de adquirir la propiedad de los bienes mediante la posesión de los mismos, durante el tiempo y con las condiciones establecidas en la ley, y eso fue lo que aprovechó María Ángeles Durán.
Al negocio
En aquellos años, la dueña del sol se reunió también con el Ministerio de Industria, a quienes expresó que podría cobrar un canon a todo el mundo que utilice la energía solar. “Si se paga por los ríos, ¿por qué por esto no?”
En esa reunión aseguró que otorgaría el 50 por ciento de los ingresos a los Presupuestos Generales del Estado, el 20 por ciento para las pensiones mínimas, un 10 por ciento para investigación y sanidad, y, finalmente otro 10 por ciento para erradicar el hambre, con lo que su ganancia real sería el restante 10 por ciento.
La idea de María Ángeles Durán es que los compradores de parcelas actúen como accionistas que cobrarán un canon por el uso de luz a las plantas solares.
Las parcelas van numeradas, cada una tiene una identificación y el comprador recibirá un certificado acreditativo de su propiedad. Habrá tantas parcelas a la venta como metros cuadrados tiene la estrella.
Una vez que alguien es propietario de una parcela, toda la luz que genera la estrella pasa a ser de su propiedad y estaría legitimado, según la vendedora, para reclamar una compensación a las empresas que instalan paneles solares para hacer negocio.
Tarzán, no
A finales de 2012 María Ángeles Durán reclamó el pago de 200 mil euros por los beneficios que, en su opinión, generaba a la (Sociedad General de Autores y Editores) el uso del grito de Johnny Weissmüller, el actor que protagonizó al Rey de la Jungla, por lo que plasmó tal alarido en una partitura, y lo llevó a registrar en 2008, para cobrar el 10% de los ingresos generados.
La abogada, que es autora legal de la única versión autorizada en el mundo de ese grito de Tarzán, afirmó que “cada vez que suena el grito de Tarzán, las webs cobran 6 euros por descargarlo, pero a mí no me pagan nada. Si hay cien descargas al día, la SGAE recaudaría mucho al año, sin contar las ventas mundiales. Me dijeron que me pagarían derechos cada 4 meses y no lo hicieron, luego que en 6 meses y tampoco. Me engañaron todo el tiempo”, dijo.
El juez instructor del caso rechazó la petición de Durán para que la SGAE consignase un depósito de más de cien mil euros a su favor durante el tiempo que dure el proceso. Al final tiene el registro pero no puede cobrar regalías, sin embargo, con sus excentricidades, María Ángeles Durán mostró leña fragilidad que puede llegar a tener el registro de la propiedad intelectual.
María Ángeles Durán tiene 60 años y aunque es teóricamente la propietaria del Sol, su nombre quedará para la historia como la mujer que heredó a sus hijos, el sol, la partitura musical más grande y el famoso grito de Tarzán.
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