La economía mexicana ha reducido su dinamismo económico y por consecuencia se encuentra estancada, aseveró Marcos Felipe Gutiérrez Barrón, profesor investigador de la Facultad de Economía de la UPAEP.
Dijo que esta situación está siendo provocada tanto por causas internas como externas. Los factores externos son tres fundamentalmente, y el primero tiene que ver con la desaceleración de la economía con los Estados Unidos, el segundo punto tiene que ver con las tensiones comerciales que persisten entre China y Estados Unidos y que se han acentuado en una guerra de aranceles entre ambas naciones.
Abundó que la tercera causa externa tiene que ver con el conflicto electoral que se está viviendo al interior de la Unión Americana, que ha llevado al país al “impeachment”, es decir, la posibilidad de que el presidente Donald Trump pueda ser destituido. Agregó que todo este escenario externo está afectando a los mercados internacionales como a la economía nacional de nuestro país, ya que están generando mucha volatilidad a nivel internacional y tienen un efecto negativo sobre México.
Con respecto a las causas internas, señaló que la primera es la fragilidad en las finanzas públicas, en donde los datos que proporciona la Secretaría de Hacienda, muestran que la recaudación de impuestos se ha reducido y una economía que no tiene ingresos no puede financiar su crecimiento.
Indicó que otro factor interno en México es el lento ejercicio en el gasto público, con la reasignación que se ha registrado y la política de austeridad, también han afectado el crecimiento. Y un tercer punto es que persiste la incertidumbre.
Dijo que la situación del país se encuentra en una franca desaceleración económica y con un riesgo muy importante de caer en recesión, además de tener en frente un contexto complicado porque también eso está sucediendo con la economía de los Estados Unidos.
Marcos Felipe Gutiérrez refirió que sin crecimiento económico no puede haber desarrollo. Y “uno de los mensajes que tiene el actual gobierno ha sido el desarrollo económico y se plantea que no le importa el crecimiento sino el desarrollo. Y se debe entender que si no hay lo primero, no habrá lo segundo”.
Subrayó que uno de los objetivos de la política económica del actual gobierno debe ser el crecimiento, si es que quiere llevar a cabo todos los programas que tiene planteados para hacer crecer y desarrollar la economía.
Además, expresó que para sustentar este crecimiento tiene que haber una política industrial muy detallada, muy específica que pueda respaldar ese crecimiento económico.
Comentó que en el paquete fiscal para el año 2020 se puede observar que hay dos partidas que se llevan una parte importante de los ingresos, uno que tiene que ver con el costo financiero de la deuda y el segundo que tiene que ver con el pago de pensiones, estos dos rubros absorben el 28 por ciento del gasto público total, es decir, estos dos conceptos le restan a los ingresos que tiene México en su recaudación destinados solamente para atender este par de compromisos y dejan un ingreso pequeño para poder atender las actividades de crecimiento y desarrollo.
En lo referente a la economía poblana, dijo que de acuerdo a información del INEGI, ésta se encuentra estancada, “el último dato que se tiene es que el crecimiento del PIB es de 1.1 por ciento, lo cual representa una menor generación de empleos, un aumento importante de la informalidad y un escenario de una gran inseguridad en Puebla, que cada vez crece en mayor medida y que va acompañada de una gran impunidad. Los datos nos señalan que México rebasa el promedio nacional en homicidios dolosos y en los municipios en donde más se presentan están Quecholac, Amozoc, Palmar de Bravo, Yehualtepec, Tepeaca y la propia capital poblana. Además de que Puebla ocupa el primer lugar en robos a transportistas”.
Por lo tanto, manifestó que si no se combate la inseguridad, difícilmente habrá inversión y si no hay inversión, no habrá un crecimiento económico. Agregó que en gobiernos anteriores se registraron crecimientos económicos cercanos al 4 por ciento y ahora sólo tenemos el 1.1 por ciento del PIB. Sin olvidar que el incremento del precio al servicio del transporte público en Puebla, también va a afectar el bienestar de los poblanos.