La Economía Social de Mercado es un antídoto en buena medida contra el capitalismo rentista que se está viviendo en varios países y contribuir al bienestar de un mayor número de personas, mediante la promoción del bien común, afirmó Marcelo Resico, Director del Doctorado en Economía y profesor investigador de la Universidad Católica de Buenos Aires en Argentina (UBA).
Además, señaló que el capitalismo rentista, visto desde un modo más coloquial, lo podemos definir como “capitalismo de amigos”, constituido por “amigos funcionarios, políticos con posiciones importantes en el gobierno y sectores económicos o de la sociedad civil de grupos de interés que tienen mucha influencia sobre esos políticos”.
Y como consecuencia de ello, podemos observar en muchos países, “problemas de corrupción, que la legislación estatal se utilice para generar privilegios para ciertos grupos y después recibir una retribución de parte de esos grupos hacia los que generaron esta legislación que otorgó los privilegios, lo que sería un claro ejemplo del capitalismo rentista”.
Advirtió que el capitalismo rentista ha ido ganando terreno y se ha convertido en un problema grave para varias naciones del mundo y “hay una sensación de que la corrupción se ha generalizado en varios países, hay reacciones de la opinión pública, cambios políticos debido a esta serie de problemas”.
Acotó que a través de la Economía Social de Mercado se puede analizar este fenómeno y aporta algunas soluciones más desde el punto de vista estructural. “La Economía Social de Mercado tiene un corazón ético, pero no solo está esa cuestión ética, sino que también está un desarrollo de instituciones y de responsabilidades de los actores y de la opinión pública para tratar de contener y limitar esto y por lo tanto, poner la economía al servicio del Bien Común, que eso sería la Economía Social de Mercado, tener un sistema de producción obviamente moderno, con alta productividad, con la incorporación de tecnológica, con empresas privadas y mercados, y que eso genere un beneficio para la sociedad”.
Lo que se está viendo actualmente en el capitalismo, comentó el académico, no solo en Latinoamérica sino a nivel global, es que esta parte de la difusión social de los beneficios a los sectores más vulnerables, tardan en llegar; por lo tanto, hay una reacción social y política que después se transforma en votos.
Resico abundó que lo que se puede observar en los últimos 20 años es que ha habido en el capitalismo global un efecto de derrame, pero para los más pobres ha sido un efecto muy pobre; por otro lado, se han beneficiado algunas personas en otros países y otras personas en otras naciones, no han recogido nada.
Asimismo, Marcelo Resico lamentó que en algunos países diversos sectores de la sociedad están perdiendo la paciencia y están votando por gobiernos cada vez con propuestas más extremas, que piden soluciones más autoritarias y se están comenzando a presentar situaciones más complejas, pero, no debemos perder la esperanza, hay soluciones que son todo lo contrario al extremismo, al autoritarismo y sobre todo, al personalismo que nos gusta mucho en Latino América porque “creemos que un salvador, nos va a salvar, y no sólo tiene que ser una persona, sino que cada uno participe desde su lugar para que dé su aporte desde cualquier sector social y tratar de reequilibrar el sistema político, social y económico de un país y tratar de corregir estos abusos que se están viviendo actualmente.
Por último, manifestó que las universidades tienen la principal misión de aclarar las cosas, de realizar diagnósticos a fondo, y sobre todo, tiene un aporte social muy importante, debe rescatar ese eje intelectual que le da un punto de distinción dentro de los diferentes sectores sociales.
Acotó que la Universidad debe reforzar esa misión del estudio, de la clarificación y de elaboración de propuestas y Análisis que vayan haciendo un aporte para poder tomar las mejores decisiones, individuales y sociales.