El hecho que Luis Miguel Barbosa Huerta y Claudia Rivera Vivanco, se ubiquen al frente en las encuestas a tan solo 10 días del inicio de las campañas, es lo que ha generado que se desate una «guerra sucia» en contra de Morena y sus candidatos, afirmó Carlos Figueroa Ibarra.
El vocero del candidato a la gubernatura por la coalición “Juntos Haremos Historia”, sostuvo que detrás de la «guerra sucia» hay dos hechos. El primero de ellos, dijo, es que el priista Enrique Doger ya se dio por derrotado y por ello “ya vendió su derrota”, hecho que implica en convertirse en otro de los voceros de Martha Erika Alonso.
“La actitud que ha tomado Enrique Doger, nos coloca a nosotros como voceros en el mismo plano que él, pues está apoyando la campaña que está orquestando Rafael Moreno Valle, que es en realidad quién está detrás de todo esto”.
Citó que en los últimos 20 años, se inició un proceso en Puebla de constitución de un cacicazgo de una estructura de poder regional que aspira a exhibir a nivel nacional.
Acusó que todo iba muy bien para el ex gobernador, hasta que surgió el tsunami llamado Andrés Manuel López Obrador y por lo tanto ha surgido un alcance impensable de la candidatura de Luis Miguel Barbosa, el cual está arriba al menos 6 puntos en las mediciones más conservadoras.
“Todo ello es una situación inesperada que pone en riesgo de que en Puebla se establezca un Maximato regional o una estructura muy parecida a la que hizo Maximino Ávila Camacho en los años 30 aquí en Puebla, y lo que ha llevado a la ‘guerra sucia’ que hoy se vive en la campaña”.
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