El vicario episcopal de la zona conurbada de Puebla, Andrés Torres, dijo que la Iglesia Católica debe de ser en medio de la sociedad, un factor de transformación, en orden a la unidad, a la solidaridad y la búsqueda de los problemas sociales que tanto nos aquejan como humanidad.
En este tenor, el prelado presidió la misa dominical desde la catedral angelopolitana, donde llevó a cabo la celebración de pentecostés, día que en que se conmemora la resurrección de Jesús, por lo que cada año se festeja en diferente día y mes diferente, y donde se cierra el tiempo de la pascua.
Dijo que La celebración de Pentecostés originalmente era la “fiesta de las semanas” y estaba relacionada a la agricultura, ya que tenía lugar siete semanas después que dieran los primeros frutos. Era una fecha movible ya que dependía de cuando llegara la cosecha. Sin embargo, actualmente, para la iglesia católica tiene otro significado referido a la llegada del Espíritu Santo.
“Pentecostés” viene de la palabra “penta” que significa cincuenta. Para los creyentes católicos significa 50 días después de la resurrección de Jesucristo por lo que es una de las celebraciones más importantes del año, después de la Pascua.
En este sentido, el líder religioso dijo que hay que conocer a Jesús, para poder continuar la misión que se dejó como iglesia, que está estrechamente ligada al perdón, la reconciliación y la comunión.
Destacó que la celebración de Pentecostés, no es una fiesta autónoma y no puede quedar sólo como la fiesta en honor al Espíritu Santo. Sino que es el segundo domingo más importante del año litúrgico en donde los cristianos tienen la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la venida del Espíritu Santo.
De acuerdo con el sacerdote, este domingo también se reza por las advocaciones. Es decir, por los futuros sacerdotes y las ofrendas que se reciben ese día van destinadas para sostener a los seminaristas.