La Iglesia Católica comenzó este domingo la movilización de sus seguidores para exigir al gobierno de AMLO una nueva estrategia de seguridad para apaciguar la ola de violencia que arrecia en el país. La Conferencia del Episcopado Mexicano convocó a todos los templos a celebrar, durante los próximos 10 días, misas en todo el país por los sacerdotes asesinados y todas las víctimas.