Estos tiernos animales no son mascotas corrientes, sino copias perfectas de la mayor fábrica de clonación de China.
Es muy sencillo: se crea en la placa de Petri el perro o el gato que se desea clonar.
Sinogene es una de las tres empresas del mundo que clona mascotas con fines comerciales. En la mayoría de los países esto está prohibido. En China preocupa menos. Y hay mucha clonación en marcha, ya que la demanda es enorme.
Según la agencia de investigación china iiMedia, el crecimiento del sector de los animales de compañía en 2022 fue del 25%. Gracias a la COVID-19, cada vez más gente quiere un animal de compañía.
«La brecha con Europa, América y Japón sigue siendo grande. Tenemos más de mil millones de habitantes, pero sólo 100 millones de mascotas. Pero veo un rápido aumento, sobre todo en lo que respecta a los gatos. Creo que tiene que ver con la epidemia. Todavía no hay una normativa muy clara», explica Mi Jidong, director de Sinogene.
La empresa tiene cierta experiencia: el primer perro clonado nació en 2017, y el primer gato clonado dos años después. El pasado septiembre, la fábrica de clonación anunció que había clonado al lobo ártico, en peligro de extinción.
Meet Maya, world’s first cloned arctic wolf. #Sinogene #Maya #Arcticwolf pic.twitter.com/Mi7oT3w9Jz
— Sinogene.org (@Sinogene_Org) October 13, 2022
Principalmente, se trata de mascotas. Algún día, ¿quizá también de humanos?
«El hecho de que ahora se puedan clonar monos, por ejemplo, no significa automáticamente que también sea posible con humanos. Aparte de eso, hay restricciones legales. La investigación con embriones humanos no está permitida, y no tenemos planes para ello», Mi Jidong.
Clonar un perro cuesta casi 50.000 euros, un gato unos 35.000 euros. Para un grupo creciente de chinos adinerados, esto no es obstáculo, según la dirección de la fábrica de clonación.
Muchos clientes ven a su mascota como un miembro más de la familia. «Hay mucha gente que puede permitírselo»
EuroNews