Ante el rápido avance de Ómicron, la gente comenzó a sentirse nerviosa, reacción normal y comprensible porque frente a cualquier situación extraña o de amenaza a nuestra salud, es inevitable experimentarlo. La covid-19 impacta en el bienestar físico y emocional, como demuestra el aumento notable de padecimientos relacionados con la ansiedad y depresión registrados de 2020 a la fecha, que en gran parte se debe a una gestión inadecuada de nuestros temores. Ante este escenario, se recomienda mesura ante el alud de datos y mantener la calma en todo lugar.